Human Rights Watch (HRW) denunció que las evacuaciones ordenadas por Israel en Gaza equivalen a crímenes de guerra por “desplazamiento forzado masivo” y “limpieza étnica”.
Según un informe de 180 páginas, en la guerra ese ejército desató salidas masivas sin justificación, pues en más de un año suman 1.9 millones de palestinos refugiados, casi 90 por ciento de la población, ante la devastación por la lucha contra Hamas tras la masacre israelí.
Las investigaciones evidencian que con 184 órdenes de desalojo el país “viola flagrantemente” la protección a civiles, pues aunque afirma que quería protegerlos, en realidad bombardea zonas seguras al arrasar con todo a su paso, lo que recuerda denuncias de la Autoridad Palestina de ataques a refugios, escuelas, hospitales y corredores, que el rival acusó eran instalaciones islámicas.
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Esta organización exhibió que en las acciones no existen salvaguardas para la seguridad de la gente, pues en ocasiones ni siquiera se dio tiempo para huir y las evacuaciones empeoran la crisis al “propagar el miedo y la ansiedad”, pues a más de 400 días de combates hay residentes que no pueden volver y alertan que esas condiciones podrían ser permanentes.
Por ello, HRW instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a investigar este desplazamiento masivo.