El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, admitió que su plan de deportaciones masivas contará con apoyo del ejército y ante su retorno a la Casa Blanca defensores migrantes exigen respuestas sobre cómo se implementará la estrategia que ya desata “miedo” entre esa comunidad.
Con una sola palabra el republicano ratificó su intento de movilizar a militares para reforzar la frontera con México, al responder con el mensaje “¡verdad!” en Truth Social a una publicación del líder del grupo Judicial Watch, Tom Fitton, sobre la posibilidad de declarar emergencia nacional para dar pie a su política antimigratoria, con lo que el magnate deja en claro que ésta es una prioridad para revertir lo que repetidamente tacha de “invasiones”.
Apuesta que contrasta con su zar fronterizo, Tom Homan, quien tras su nominación descartó la participación de esas fuerzas para los operativos que apuntan a expulsar a un millón de residentes irregulares por año, según comentarios del vicepresidente electo, JD Vance.
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Y resalta que el exmandatario se dispone a definir fondos para este plan e invocar todos los poderes en la materia, como ya lo hizo en 2019, en su primera gestión, al aumentar el gasto para la construcción de un muro fronterizo que no terminó, panorama en el que no requerirá del apoyo del Congreso, pese a que tendrá mayoría en ambas Cámaras.
Para dicho proceso y armar un presupuesto fuerte cuenta con el respaldo de afines antimigrantes en el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), en el que designó a Kristi Noem, conocida que impuso mano dura como la primera gobernadora —Dakota del Norte— en enviar a efectivos de la Guardia Nacional para reforzar a Texas, estado republicano asediado por quienes irrumpen ilegalmente, y elegir como asesor a Mike Waltz, férreo defensor de la política “Estados Unidos primero” y quien adelantó, de acuerdo con
The New York Times, que usarán dinero del ejército para abrir más instalaciones de detención para retener a quienes serán devueltos a sus países de origen.
Sin embargo, el gabinete del conservador sigue sin exponer cómo pondrá en marcha la apuesta para expulsar a miles que irrumpen a diario o se encuentran ilegalmente en EU.
Por ello, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) en Los Ángeles demandó al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para arrojar luz sobre cómo se abordará esta polémica estrategia y con qué recursos al enfatizar que la promesa de campaña de Donald Trump “ha infundido miedo entre migrantes”, según un mensaje de su directora, Eva Bitran.
Ante la insistente negativa de ICE y otras oficinas a revelar información en la materia, el movimiento en pro de indocumentados promovió un recurso para que autoridades migratorias expongan contratos sobre vuelos y el transporte usado para movilizar a detenidos en ese país y, posteriormente, deportarlos, con miras a abrir el panorama sobre la viabilidad de ese plan y personal, su impacto y abusos o peligros a los que se exponen a los “no ciudadanos”, pues en el pasado fueron sometidos a tratos inhumanos.
Y enfatizó que la presión es para conocer cómo hará ICE para ampliar y acelerar las deportaciones y con qué recursos, pues ACLU aseveró, según un comunicado, que sólo en 2023 hubo 140 mil remociones, lo que representa la séptima parte del millón que el magnate busca echar por año, pues su apuesta hasta duplica los retornos registrados en los últimos cinco años (522 mil).
Ante lo que la organización sin fines de lucro recalcó que la población tiene derecho a saber de dónde saldrá el financiamiento para la amenaza del líder electo contra presuntos “criminales”. Y es que no sólo es sacarlos del país, sino trasladarlos a aeródromos para su salida, para lo que se requiere más transporte.
Con esta acción, la ACLU deja en claro, como asestó hace meses, que está preparada para dar otra batalla ante una ola de detenciones y deportaciones, mientras que Donald Trump sigue con el armado de su gabinete al nombrar al futuro titular de Transporte.
Nominó al excongresista y figura de realities Sean Duff y cercano a Elon Musk para reconstruir la infraestructura en EU bajo los ejes de seguridad, innovación y eficiencia.
