Los planes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, contra la migración se fortalecen rumbo a su retorno al poder, pues Texas garantizó su colaboración en la materia al ofrecer un terreno de hasta hasta 550 hectáreas en la zona fronteriza.
La comisionada de tierras de la entidad, Dawn Buckingham, adelantó al magnate que cuentan con un espacio en el condado de Starr, que anteriormente era un rancho a casi 50 metros de la frontera, mismo que adquirieron antes de las elecciones, para construir instalaciones para detener y retener a quienes irrumpen o residen ilegalmente en ese país, previo a su expulsión a sus países de origen, de acuerdo con reportes iniciales de Reuters y Fox News.
En una carta fechada el pasado 19 de noviembre, la funcionaria del gobierno del también antiinmigrante Greg Abbott destacó que al ser un terreno plano será fácil crear las instalaciones para su aprehensión temporal “mientras sacamos a estos criminales del país”, pues enfatizó que éstos son responsables del aumento de violencia y pérdida de vidas en la región, replicando la retórica antimigrante del ganador de las elecciones para un segundo mandato a partir del próximo 20 de enero.
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Además, Dawn Buckingham recalcó su disposición de trabajar con las oficinas encargadas de poner en marcha la promesa de campaña del republicano, entre ellas el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) —en donde nominó a la también antiinmigrante Kristi Noem—, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y las Patrulla Fronteriza con miras a recuperar “comunidades seguras”, lo que reconoció el Partido Republicano en Texas al destaca si compromiso “de mantener seguras a las familias estadounidenses”.
Con ello, Donald Trump asegura el respaldo de uno de los estados fronterizos para concretar su política migratoria, pues de acuerdo con Fox News el equipo de transición del magnate ya está en contacto con la entidad para los preparativos de este ambicioso proyectos. Pero no sólo contará con ayuda de estados sino del ejército, pues esta misma semana el propio Trump aseveró que sí recursos militares para garantizar su plan de deportación desde el día 1 en el poder al apostar por ir principalmente con indocumentados con antecedentes penales.
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LMCT
