El régimen invasor elevó el nivel de intimidación contra el enemigo y tras el doble ataque ucraniano con misiles de largo alcance a su territorio, Rusia probó por primera vez su misil hipersónico experimental Oreshkin y advirtió que la guerra adquiere tintes de “conflicto global”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó que su ejército disparó ayer un proyectil de mediano alcance desde Astracán, el cual fue confundido con uno intercontinental por su velocidad y altitud, pero horas después Occidente precisó que se trató de un arma con alcance de seis mil kilómetros —similar al tamaño de la nación invadida— y con capacidad nuclear, aunque no contó con ojivas.
Dicha ofensiva “fue exitosa”, resaltó en un discurso televisivo, lo que corroboró Kiev al reportar dos heridos y daños a una firma industrial y una vivienda.
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Vladimir Putin añadió que los suyos golpearon un complejo militar en Dnipropetrovsk y alardeó que su nueva fuerza de destrucción no puede ser contrarrestarla, lo que apunta a su velocidad de 30 mil kilómetros por hora lo que hace casi imposible de interceptar, con lo que envió un aviso a Ucrania y a sus aliados al anticipar que podría haber más agresiones ante una postura “decisiva”, luego de que Estados Unidos y Reino Unido autorizaran a la resistencia de Volodimir Zelenski a disparar misiles de largo alcance ATACMS y Storm Shadows.
Y abundó que el conflicto adquirió “carácter global” al culpar a Occidente de tratar de derribar el sistema de seguridad mundial, en referencia a la puja por un nuevo orden geopolítico.
En respuesta, Ucrania demandó una enérgica condena mundial ante la escalada “brutal”, pues enfatizó que con este ataque una vez más el invasor deja en claro que no le interesa la paz, a días de amagar con lanzar armas nucleares.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) refrendó su apoyo al sostener que lo ocurrido no disuade a la alianza transatlántica de extender la ayuda militar y económica, mientras que Zelenski dijo que lo hecho muestra que el rival “está aterrorizado”, pues al ver su capacidad bélica optó por usar armas de mayor nivel justo cuando Kiev conmemora el Día de la Dignidad y Libertad.