El nominado a “zar de la frontera” por Donald Trump, Tom Homan, encamina la ruta para la prometida deportación masiva al afirmar que no esperará a enero para poner “manos a la obra” en la contención.
A casi dos semanas de ser elegido para liderar esta prioridad visitó por primera vez la frontera en Texas y adelantó a reporteros “ya empezamos a planear”, pues dijo que el nuevo gobierno no llegará en blanco y las expulsiones son un hecho, como recalcó repetidamente en campaña el empresario republicano.
Ante la crisis, de la que culpó al presidente Joe Biden por su política de fronteras abiertas, el exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) reconoció el trabajo del gobernador texano, Greg Abbott, para frenar las invasiones.
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Frente a la prensa destacó que la entidad “es el modelo a adoptar” al elogiar el éxito sin precedentes de esa gestión para reforzar los límites con México y proteger a la población, al insistir que quienes irrumpen son delincuentes, pues calcula que en EU hay casi ocho millones de ilegales, de los que 662 mil son convictos o con cargos pendientes, replicando la retórica antimigrante de Donald Trump, de acuerdo con el New York Post.
Y prometió al anfitrión del recorrido por Eagle Pass, en el que se reunió con soldados con motivo del Día de Acción de Gracias, a “terminar el trabajo” al redoblar el plan con el nuevo Departamento de Seguridad Nacional, lo que recuerda que Texas ya implementó polémicas medidas, como boyas flotantes o una barrera de alambre de púas, misma que ayer reforzó al publicar en X que la Guardia Nacional local “trabaja las 24 horas del día para proteger a texanos y detener la inmigración ilegal”, sitio que sobrevolaron para observar uno de los puntos más usados por los extranjeros irregulares.
Tom Homan lanzó una dura advertencia a detractores de la estrategia: “No nos pongan a prueba”, pues dijo que la gente votó por seguridad. Lo que rememora el choque con Mike Johnston, alcalde de Denver, quien se dijo dispuesto a ir a prisión para proteger a la comunidad, lo que le reviró al decir que está decidido a enviarlo al recordar que ocultar a ilegales es un delito. Y asestó “no crucen esa línea”, según medios locales, al exhibir que darles protección es decirles que son bienvenidos, pese a irrumpir ilegalmente, por lo que no descarta “inundar” de agentes de ICE ciudades santuario, según NY Post.
Además, ayer, la comisionada de Tierras estatal, Dawn Buckingham, quien ofreció más de 560 hectáreas para procesar a quienes serán deportados, dijo que Texas cuenta con 5.2 millones de hectáreas más, de acuerdo con el Tribune Texas, y recalcó su disposición de ayuda con la “Iniciativa Jocelyn”, en honor a una menor de 12 años asesinada por dos indocumentados venezolanos.