El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, calificó de “excelente” su encuentro con Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, durante una cena en la finca de Mar-a-Lago, celebrada la noche del viernes y convocada tras las amenazas del segundo de imponer aranceles del 25 por ciento a productos importados de Canadá y México.
“Fue una excelente conversación”, afirmó Trudeau al salir de su hotel en West Palm Beach. “Nuestra responsabilidad es señalar que [los aranceles] no solo perjudicarían a los canadienses, sino que también aumentarían los precios para los ciudadanos estadounidenses y dañarían la industria y los negocios de Estados Unidos”, abundó el canadiense.
De acuerdo con la agencia Associated Press, en la cena se abordaron temas clave como comercio, seguridad fronteriza, la crisis del fentanilo, defensa, Ucrania, la OTAN, China, Oriente Medio, oleoductos y la próxima cumbre del G7 en Canadá.
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Por parte de Canadá, acompañaron a Trudeau el ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, y su jefa de gabinete, Katie Telford. Entre los asistentes del lado estadounidense estaban Howard Lutnick, próximo secretario de Comercio, Doug Burgum, designado para dirigir el Departamento del Interior, y Mike Waltz, futuro asesor de Seguridad Nacional.
Trump ha insistido en que los aranceles serían una de sus primeras órdenes ejecutivas si Canadá y México no controlan el flujo de drogas y migrantes hacia Estados Unidos. Trudeau expresó su preocupación por esta postura: “Es importante entender que cuando Donald Trump hace declaraciones como esa, planea llevarlas a cabo. No hay duda al respecto”.
El primer ministro también destacó los riesgos de un conflicto comercial, recordando los aranceles recíprocos impuestos durante el primer mandato de Trump. “Pudimos renegociar exitosamente el acuerdo comercial norteamericano y lo considero un ‘ganar-ganar’ para ambos países”, señaló.
Mientras tanto, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum expresó confianza en evitar una guerra arancelaria tras su propia conversación con Trump. Sin embargo, Trudeau reiteró que Canadá debe estar preparado para cualquier escenario. “Cuando Trump habla de imponer aranceles, su objetivo es proyectar acción. Pero nuestra tarea es demostrarle que esa acción sería perjudicial para todos, incluidos los estadounidenses”.
Con información de Associated Press y Good Returns.
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