Gran parte de Estados Unidos está atravesando por una nevada extrema por cuenta del efecto lago. La nevada, que sopla desde los Grandes Lagos, ha cubierto partes de Míchigan, Ohio, Pensilvania y Nueva York, dificultando las clases en escuelas, lo que afecta a estudiantes de todos los niveles
En los últimos días había caído más de medio metro de nieve en muchas partes de la región, y cerca de un metro en algunas comunidades.
Ante este fenómeno, miles de estadounidense seguían bajo aviso de nevada por efecto lacustre, alertas de congelación y otros avisos invernales.
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Los meteorólogos dijeron que se espera que la tormenta siga nevando en la región durante la semana.
Algunas zonas podrían ver hasta 1.80 metros de nieve y en los siguientes días se espera la mayor nevada a lo largo del Lago Erie y el Lago Ontario en Pensilvania y Nueva York.
De acuerdo con medios estadounidenses, las autoridades realizaron declaraciones de desastre en estas zonas y desplegaron efectivos públicos y elementos de la Guardia Nacional.
“Va a ser brutal”, afirmó Brian Hurley, meteorólogo jefe del Servicio Meteorológico Nacional.
Hasta ahora, las zonas de la región oriental de los Grandes Lagos, a lo largo de un tramo de unos 260 kilómetros de la Interestatal 90, que abarca desde el noreste de Ohio a Búfalo, y el norte de Míchigan, han recibido las mayores cantidades de nieve.
Además, varias comunidades de Nueva York habían recibido más de un metro de nieve hace 4 días.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, Copenhagen, un pueblo de la ciudad de Dinamarca situado a una hora al norte de Siracusa, fue inundado con alrededor de 1,50 metros. West Carthage, un pueblo cercano de unos dos mil habitantes recibió poco más de un metro, mientras que Watertown recibió más de 93 centímetros.
El norte de Míchigan batió récords de nevadas el viernes. La ciudad turística de Gaylord recibió más de 60 centímetros, batiendo el récord diario anterior de 43 centímetros en 1942, dijo el Servicio Meteorológico.
La tormenta de efecto lacustre, que comenzó hace una semana, fue el resultado de vientos persistentes que empujan aire frío sobre las aguas relativamente cálidas de los Grandes Lagos. Este tipo de tormenta suele recoger humedad sobre los lagos y arrojarla sobre tierras más frías una vez en tierra, convirtiéndola en enormes cantidades de nieve.
La nevada por efecto lacustre es típica en la región de los Grandes Lagos en esta época del año, dijo Hurley, ya que las temperaturas del agua son tan cálidas como lo serán durante el resto de la temporada.
Expertos pronostican que el cambio climático podría aumentar la cantidad de nevadas por efecto lacustre a corto plazo, ya que las temperaturas más cálidas de los lagos y los periodos más largos sin hielo provocan una mayor evaporación que puede alimentar estas tormentas. Los investigadores han constatado que las nevadas de efecto lacustre han aumentado en torno al lago Superior y al lago Míchigan. Sin embargo, a medida que el clima siga calentándose, es posible que una mayor parte de estas precipitaciones caiga en forma de lluvia en lugar de nieve.
Las escuelas anunciaron esta semana que no habría clases por la nevada, además se cancelaron servicios religiosos y muchos negocios cerraron.
También se aplazaron actos locales, como el de Erie, en el que iban a participar vendedores locales, restaurantes y museos.
Residentes con palas trabajaron para desenterrar vehículos o despejar entradas, incluso mientras la nieve seguía cayendo a su alrededor.
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