El presidente de Francia, Emmanuel Macron, desafió a la oposición y la crisis en ciernes ante la destitución de su premier, Michel Barnier, al aseverar que su gestión sigue firme, pese a intentos de derrocarlo al apuntar contra extremos partidistas.
Un día después de que el Parlamento avaló la moción de censura aceptó la renuncia de su primer ministro —quien impuso un nuevo récord como la gestión más efímera, 91 días—, e instó a éste y al gabinete a permanecer de manera interina, al agradecer su dedicación, en lo que elige al nuevo número dos para conformar otro gobierno, de acuerdo con medios locales tras una reunión en el Palacio del Elíseo.
Horas más tarde, el centrista fue frontal ante la oposición y asestó de manera tajante en un mensaje de 10 minutos: “El mandato que me han dado es de cinco años y lo ejerceré cabalmente hasta el final”. Con lo que evidenció que no está debilitado, como creen sus detractores, en medio de la celeridad que lo obliga a designar a otro equipo ante una crisis político-económica, pues sigue pendiente la definición del presupuesto para 2025 a 25 días de que concluya el año.
El mandato que me han confiado es de cinco años y lo ejerceré cabalmente hasta el finalEmmanuel Macron, Presidente de Francia
Durante su discurso rechazó los intentos rivales de forzarlo a renunciar, al recalcarles que no cuenta con una mayoría legislativa, pero está listo para hacer frente a la ultraderecha y a la ultraizquierda, sectores a los que acusó de unirse en lo que denominó “un frente republicano” tentado a culparlo de todo, pues atajó las especulaciones y recriminó a éstos por tratar de generar miedo en el país.
Detalló que es claro que trataron de sembrar “desorden” al cuestionar los actos “irresponsables” y hasta “cínicos” de la oposición, pues el mandatario galo indicó que la oposición parece estar situada en las próximas elecciones evidenciando su interés de precipitar dicho proceso, pero insistió que su gobierno sigue y así se mantendrá hasta 2027, pues descartó que el revés afecte la vida de los franceses, al evadir la incertidumbre que se extiende entre la población y minimizar la sacudida a su segundo mandato, el cual ya fue empañado hace meses cuando disolvió a la Asamblea o Cámara baja en un fallido intento de obtener la mayoría en el recinto.
Y se comprometió a retornar a la normalidad y nombrar en breve a un nuevo gobierno, el cual, admitió, tendrá como prioridad concretar el gasto anual luego de que el conservador veterano Michel Barnier fuera cesado por enrolar uno sin las sugerencias de la Asamblea Nacional, evadiendo la promesa de representar a todas las fuerzas en el Parlamento.
Nombraré un primer ministro en los próximos días (…) la prioridad será el presupuestoEmmanuel Macron, Presidente de Francia
Pero Macron no dio fechas y la prensa local informó que desde temprana hora se pronunció por ajustar el gabinete lo antes posible, incluso antes del 7 de diciembre, cuando está prevista la ceremonia de mañana en la que se reunirá con homólogos y otros invitados para la reapertura de la Catedral de Notre Dame que permaneció cinco años cerrada por un incendio, escenario en el que el presidente esperaba otro tipo de atención.
En tanto, Le Parisien reveló que el jefe de Estado ya comenzó a barajar nombres para calmar la tensión y antes de dirigirse a la población en televisión nacional, dialogó con el centrista Francois Bayrou, líder del Movimiento Democrático y a quien expertos posicionaban como claro sucesor previo a la moción de censura, mientras políticos alzan la mano públicamente para reencaminar al país.
No obstante, evitó adelantar nombres luego de hablar también con los líderes de la Asamblea Nacional y el Senado, presuntamente en busca de un respiro en el cierre del año, periodo en el que demandó a Michel Barnier continuar en funciones a la espera de definir al sustituto con lo que gana tiempo para ampliar las negociaciones para la segunda parte del periodo para el que fue reelecto y el que prevé una ley temporal presupuestal.
Su discurso tuvo rápida respuesta de los aludidos. La líder de la extrema derecha Agrupación Nacional y principal opositora, Marine Le Pen, descartó cualquier irregularidad al sostener que la moción de censura no es un acto “antirrepublicano”, por el contrario, es más que legal al estar estipulado en la Constitución.
Mientras que el izquierdista y excandidato presidencial Jean Luc-Mélenchon, le envió un mensaje crítico al mandatario al recordarle que debe reflexionar sobre lo ocurrido al recordarle que es él quien ha provocado esta situación al “no querer escuchar a nadie”, medida que intentó seguir su premier en materia presupuestal y, finalmente, fue destituido dos días después de tratar de usar su poder para sacar un plan austero.