Tras una persecución y búsqueda de cinco días las autoridades arrestaron al sospechoso de asesinar a Brian Thompson, director ejecutivo o CEO de UnitedHealthcare (UNH) en Nueva York, un estudiante identificado como Luigi Mangione.
Se trata de un joven de 26 años originario de Maryland, egresado de la preparatoria Ivy League, y se sabe que estudió Tecnología por su afición a la robótica, y se cree actuó solo la semana pasada.
Inicialmente se reportó que autoridades rastrearon a un hombre de interés en Pensilvania, a quien interrogaron por la posesión de un arma similar, casera de tipo fantasma y que pudo ser fabricada con una impresora 3D, a la que fue usada el pasado 4 de diciembre para matar a sangre fría al empresario de 50 años y en cuestión de horas se confirmó su aprehensión por ser el tirador y enfrenta cargos de homicidios y posesión de armas.
Christopher Wray, director del FBI, anuncia intención de dimitir de su cargo
Las autoridades, citadas por medios, confirmaron que al joven se le decomisó el arma, un silenciador y cuatro identificaciones falsas, así como un escrito que expone su rechazo y pensamiento sobre las aseguradoras y médicos, de acuerdo con declaraciones de la comisionada del Departamento de Policía de NY, Jessica Tisch.
En el material de puño y letra se identifica su total rechazo a éstas y a las corporaciones estadounidenses por el mal trato que dan mientras acumulan enormes ganancias, según declaraciones del jefe de detectives, Joseph Kenny; mientras que el New York Post lo definió como un anticapitalista que odiaba el trato de la comunidad médica a los pacientes, presuntamente tras un caso ligado a un familiar, de acuerdo con fuentes consultadas en esta investigación, y otros medios informaron que perdió a su abuelos en un lapso de cuatro años.
Empleado de McDonald’s, clave para dar con su paradero
Según los informes policiacos un aviso ciudadano fue clave para dar con el sospechoso que huyó de Nueva York tras asesinar a tiros a Brian Thompson.
En una llamada telefónica se reportó que había un hombre sospechoso y que podría coincidir con el nombre al interior de un McDonald’s en Altoona, en Pensilvania; quien marcó a los números de emergencias fue un trabajador de la cadena de comida rápida y relató que éste lucía sospechoso; al llegar al lugar ese sujeto se identificó como Marc Rosario, según una de las identificaciones falsas, y gracias a las pertenencias que tenía en ese momento fue detenido por el crimen de la semana pasada.
Tras los hechos, la policía destacó que la participación del público derivó en esta aprehensión, pero no se reportó si alguien recibirá la recompensa ofrecida de hasta 10 mil dólares para dar con su paradero.
Únete a nuestro canal de WhatsApp. En La Razón enviamos a tu celular lo más importante México y el Mundo, recuerda que una persona informada siempre tiene La Razón.
LMCT