Joe Biden impuso un nuevo récord en Estados Unidos al hacer valer el poder de otorgar indultos y misericordia a condenados por delitos no violentos, al enfatizar que cree en las “segundas oportunidades”.
En la recta final de su gestión, anunció que conmutará sentencias a unas mil 500 personas e indultará a 39 más, lo que elogió la Casa Blanca como “la mayor concesión de clemencia en un solo día en la historia moderna”.
El demócrata ratificó su confianza en la rehabilitación y la reintegración social al sostener que “Estados Unidos se construyó sobre la promesa de las posibilidades y segundas oportunidades”, según un comunicado.
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Al respecto, destaca que esta acción comenzó a fraguarse desde hace más de un año cuando beneficiarios fueron puestos bajo arresto domiciliario en plena pandemia de Covid-19, pues autoridades admitieron que las prisiones eran un riesgo de propagación y limitaron la cantidad de personas en esas instalaciones al recalcar que es posible que retomen sus vidas y rompan con la disparidad.
Además, el líder demócrata abundó que tales concesiones son para acusados que bajo leyes actuales habrían recibido castigos menos severos, pues entre ellos hay acusados con largas condenas por drogas, específicamente por uso y posesión de marihuana, y exmilitares, con lo que se abrió la puerta a impulsar la igualdad y seguridad pública contra posibles agraviados por la justicia, lo que recuerda que hace sólo unos días también concedió el perdón a su hijo Hunter Biden, por cargos de evasión fiscal y portación ilegal de armas, mientras éste luchaba contra su adicción a sustancias ilícitas.
La Casa Blanca adelantó que podría haber más anuncios, pues no creen que sean los únicos beneficios en casi 40 días que le quedan de gobierno a Joe Biden.
Lo que la prensa de inmediato vinculó a medidas preventivas en favor de funcionarios o exfuncionarios que estarían en la mira del presidente electo, Donald Trump, quien advirtió que investigaría en venganza a sus adversarios, como políticos, exfuncionarios, abogados o fiscales que investigaron o abrieron juicios en su contra, hecho por el que el defensor especial Jack Smith y el director del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), Christopher Wray, adelantaron que dejarán sus cargos antes de que el magnate asuma el poder por segunda vez.
En torno a los beneficiados por este acto histórico resalta que la cifra cuadruplica la clemencia que hubo con Barack Obama antes de ceder el poder a Trump en 2017 y representa poco más de 10 por ciento de las solicitudes recibidas en esta gestión, según datos del Departamento de Justicia citados por The Washington Post, mientras activistas y hasta el Papa Francisco solicitaron previamente indultar a prisioneros en el llamado “corredor de la muerte” por penas capitales.