Centenares de vehículos y personal militar rusos empezaron a retirarse del sur de las provincias sirias de Homs y de Damasco bajo protección de la coalición insurgente que derrocó al presidente sirio Bachar al Asad, que era próximo aliado de Moscú; Israel, por el contrario, ordenó a su Ejército mantener durante los meses de invierno sus posiciones en el lado sirio del monte Hermón, en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán.
“Las fuerzas rusas comenzaron a retirarse de la zona de Hasiya, al sur de Homs, hacia la ciudad, para luego reunirse en la base de Hmeimim, en la zona rural de la Latakia”, informó en un comunicado el Observatorio sirio de Derechos Humanos.
La ONG agregó que “un convoy de unos 250 vehículos que transportaba a personas de diferentes nacionalidades, entre ellas rusas, bielorrusas y coreanas, además de personalidades de algunas embajadas” ha salido de Damasco hacia la misma base, en el noroeste del país.
“Este convoy se trasladó desde Damasco hacia la base de Hmeimim bajo la protección directa de Organismo de Liberación del Levante (HTS, por sus siglas en árabe), que confirmó que no permitirá que se haga daño (al convoy) mientras pasa por sus zonas de control”, aseveró la organización.
El HTS lideró la alianza de grupos rebeldes que el pasado 27 de noviembre lanzó una ofensiva relámpago desde el noroeste de Siria y logró entrar en Damasco y derrocar a Al Asad en apenas doce días, tras tomar las capitales de Alepo, Hama y Homs.
Apenas el jueves, el viceministro de Exteriores ruso, Mijaíl Bogdánov, anunció que su país, que era principal apoyo de Al Asad, al que concedió asilo político, había entrado en contacto con representantes del HTS. Moscú ha mantenido una posición prudente con ese grupo con el objetivo de llegar a un acuerdo con las nuevas autoridades sirias sobre el futuro de su base naval en Tartus y el aeródromo en Latakia.
En cuanto a las bases militares rusas en Siria, el diplomático aseguró que “se quedan allí donde están, en territorio sirio”.
En contraste, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, informó en un comunicado la orden al Ejército para mantener sus posiciones los meses siguientes: “Debido a lo que está ocurriendo en Siria, mantener la cumbre del monte Hermón es un asunto de seguridad de gran importancia”.
La orden implica que Israel deberá construir “instalaciones apropiadas” para mantener la presencia militar durante lo más crudo del invierno, detalla el texto.
Tras la caída del régimen de Al Asad el domingo, Israel se desplegó en la zona desmilitarizada de los Altos del Golán, ocupados en su mayor parte por ese país desde la guerra de 1967, lo que ha sido criticado por países árabes y la ONU por considerarlo una violación del acuerdo territorial con Siria, que data de 1974.
Sin embargo, Tel Aviv defiende su decisión para proteger a las comunidades israelíes fronterizas ante la inestabilidad en el país árabe.
Además de su presencia en la zona desmilitarizada, Israel sigue bombardeando el armamento del depuesto Al Asad en diferentes puntos de Siria, en medio de una campaña aérea para desmantelar su antigua infraestructura militar, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
A su vez, se reportaron congregaciones multitudinarias en distintos puntos de Siria, como Damasco, Hama, Latakia, Tartus, Deraa y Al Sueida, para celebrar el derrocamiento del régimen, coincidiendo con el primer viernes tras su caída, el día sagrado musulmán de la semana.
Los participantes gritaron consignas como “Uno, uno, uno, el pueblo sirio unido” y “La victoria para la voluntad de los pueblos”, y portaron réplicas de la nueva bandera siria, que hasta el pasado domingo representaban a la oposición del país.
