El líder de la resistencia ucraniana, Volodimir Zelenski, rechazó la oportunidad de avanzar hacia condiciones de una tregua al considerar que la oferta de Hungría conviene más al enemigo.
El mediador exhibió el desaire al documentar que el defensor ni siquiera aceptó tener una conversación telefónica con el primer ministro, Viktor Orbán, en torno a un posible alto al fuego previo a la Navidad, gesto que, recriminaron, “no tiene precedente en la diplomacia”.
El ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, recalcó que el aliado bateó el esfuerzo regional para limitar una guerra que avanza cada día a escenarios más peligrosos en el campo de batalla, pero evitó entrar en detalles en torno a las condiciones que, supuestamente, ya habría aceptado el régimen invasor.
Al respecto, Kiev indicó que Volodimir Zelenski negó “cortésmente” el intento de negociación al reconocer que era claro que éste no los beneficiaría frente al rival al ir contra la unidad que debe prevalecer en Europa, pues echó en cara al socio su cercanía con el Kremlin, ya que Orbán ha declarado repetidamente su rechazo a conceder más insumos a las tropas ucranianas y su simpatía por Vladimir Putin, con quien conversó ampliamente sobre esta supuesta negociación.
En tanto, medios ucranianos indicaron que la respuesta de Zelenski fue firme, al instar al mediador a “no jugar en detrimento” de su gobierno y hasta cuestionar los intereses de Budapest por distanciarse del éxito común, pues la derrota de Ucrania podría arrastrar al continente a un mayor riesgo luego de repetidas amenazas de Moscú de usar armamento nuclear al realizar pruebas con misiles intercontinentales y tras sumar a fuerzas norcoreanas en esta lucha.