La abrupta dimisión de la ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland dejó al gobierno de su país al descubierto sobre la crisis que enfrentan a menos de un mes de la toma de posesión de la segunda administración de Donald Trump, quien amenaza con imponer sanciones paralizantes a las exportaciones canadienses.
Luego de que Justin Trudeau le ofreciera un cargo menor, Freeland dimitió el lunes, pues ella había expresado que su deseo de aumentar el gasto podría poner en peligro la capacidad de Canadá para resistir el daño causado por los aranceles que Trump amenaza con imponer.
Sin embargo, no es la única funcionaria que ha expresado su preocupación con lo que pueda venir debido a las amenazas estadounidenses “Como país, tenemos que proyectar fuerza y unidad, y esto es un caos ahora mismo en Ottawa”, dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford, tras una conferencia telefónica en línea de los primeros ministros provinciales para discutir el tema.
Por su parte, la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, una de las mayores críticas internas de Trudeau, dijo que los líderes provinciales no se enteraron hasta la mitad de la conferencia de que la responsable de las relaciones entre Canadá y Estados Unidos había dimitido.
“Es un caos. Yo me preguntaría quién será el próximo líder (...) ¿será capaz de presentar un plan coherente? ¿Habrá un equipo capaz de adoptar el enfoque del Equipo Canadá?”, afirmó.
Trudeau prometió a Trump controles fronterizos estrictos
De acuerdo con un alto funcionario canadiense, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, habría prometido a Donald Trump, que Canadá endurecería los controles en la frontera común, que lleva mucho tiempo sin defenderse. Tras el viaje que realizó Trudeau a Florida para cenar con Trump.
El ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, que se sentó en la mesa principal con Trudeau y Trump, dijo que los dos hombres discutieron las medidas de seguridad adicionales que Canadá introduciría.
“Vamos a tratar de adquirir, por ejemplo, aviones no tripulados adicionales, helicópteros de la policía adicionales, vamos a redistribuir el personal ... creemos que la frontera es segura”, dijo a la Canadian Broadcasting Corp.
Por su parte Canadá ha dicho en reiteradas ocasiones que seguirá defendiendo el hecho de que los aranceles perjudican a ambos países, dada la interconexión de sus economías.
Sin embargo, tras la cena Donald Trump llamó a Trudeau gobernador del ‘gran estado de Canadá’ desatando de nueva cuenta las habladurías sobre la posición que toma el primer ministro canadiense.
Con información de Reuters
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