Las fuerzas ucranianas perpetraron un importante golpe a Rusia al asesinar al teniente general y jefe de Defensa Radiológica, Química y Biológica del régimen, Igor Kirillov, mientras el invasor atiza amenazas de usar armas nucleares en esta guerra.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, por sus siglas en inglés) confirmó el ataque contra el militar considerado un “criminal de guerra” que representaba una amenaza ante una posible escalada a casi tres años del conflicto; detalló, de acuerdo con el diario Kiev Independent que este importante operativo se llevó a cabo afuera de su casa en Moscú.
De acuerdo con informes oficiales, el general de 54 años acusado de usar armas químicas contra tropas ucranianas fue sorprendido la madrugada de este martes (hora de Rusia) con el estallido de un patín eléctrico o scooter que contenía alrededor de 300 gramos de explosivos, según el canal de Telegram Mash. El ataque ocurrió justo cuando salía del inmueble en compañía de un ayudante para abordar un vehículo que ya los esperaba.
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Según videos de la escena los dos hombres salieron por una puerta de cristal y a los pocos segundos, tras dar unos cuantos pasos hacia la unidad que estaba frente a ellos, el artefacto detonó arrojando nieve, escombros y sangre por la zona, lo que hace pensar que fue activado mediante una señal remota, posiblemente de radio o teléfono celular.
De inmediato agentes acudieron a la zona que ya fue resguardada para investigar los hechos, que rápidamente se atribuyeron las tropas de Volodimir Zelenski, pero sin entrar en detalles de cómo llegó el explosivo hasta las inmediaciones de la vivienda, lo que anticipa represalias por parte del régimen; no obstante, Kiev justificó sus actos al sentenciar, de acuerdo con medios como Ukrainska Pravda, que el general Kirillov “era un criminal de guerra y un objetivo completamente legítimo” por supuestamente ordenar el uso de armas prohibidas contra el ejército ucraniano.
¿Quién es Igor Kirillov?
Es un militar graduado en Defensa Química en la Escuela de Kostrom y quien en la década de los 90 ascendió a comandante en la materia.
Con su historia en 2012, bajo el régimen de Vladimir Putin, se unió a la oficina de Defensa Radiológica, Química y Biológica, y encabeza su academia por alrededor de tres años.
En dicho sector se sumó a tareas complejas en torno al uso, procesamiento y reconocimiento de este tipo de armas, así como contramedidas en la materia hasta que finalmente fue elegido para liderar el sector desde mayo de 2017.
A raíz de la guerra contra Ucrania adquirió relevancia al sumarse a las reuniones informativas, pues Igor Kirillov estaba encargado de alertas sobre posibles armas biológicas enemigas, escenario en el que acusó al rival de crear este tipo de arma, como la llamada bomba sucia, o guardar patógenos altamente contagiosos en laboratorios de Kiev en presunta colaboración con Estados Unidos, hecho que medios rusos, entre ellos Sputnik Mundo, puntualizaron que el militar sacó a la luz actividades irregulares del enemigo al enfatizar que en esa red de laboratorios dentro y fuera de Ucrania tenían patógenos de Covid-19. VIH y hepatitis.
Según sospechas del régimen esas muestras se almacenaban para posteriormente usarlas contra el invasor e infectar a soldados rusos, lo que no se corroboró ni siquiera en pleno auge del coronavirus, periodo en el que fuentes rusas destacaron que su conocimiento ayudó al desarrollo de reactivos para detectar el virus que desató una pandemia, mientras que la nación fue una de las que creó sus propias vacunas para combatir al coronavirus.
Y destaca que, en medio de este conflicto, aliados de Ucrania como Gran Bretaña impusieron sanciones contra el general señalado por cometer crímenes de guerra.
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LMCT
