El derrocamiento de Bashar al Assad detonará el retorno de un millón de desplazados sirios tras una guerra de 13 años, reveló la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), cifra similar a quienes huyeron en las últimas semanas tras la escalada.
El organismo apunta que los afectados busquen reasentarse en ese territorio entre enero y junio del próximo año con la confianza de que el cambio de poder les dé una oportunidad, como prometió el gobierno de facto, mientras se documentan movimientos terrestres a través de Turquía, Líbano y Jordania, aunque también hay salidas, a menor escala.
Para ello, la ACNUR prevé que se requerirá una mayor inyección económica para garantizar la ayuda humanitaria y responder a las necesidades de las familias que enfrentan un futuro incierto en la ruta para superar la tiranía de Al Assad, bajo los rebeldes ahora, lo que apunta a más desafíos para esa autoridade a la que exigen preservar las instituciones y que poco a poco descubre atrocidades en la región, pues se halló una fosa con unos 100 mil cuerpos del régimen.
Ello evidencia la profunda crisis que vive la región en Medio Oriente, por lo que se promueve un “Plan de Preparación y Respuesta”, escenario para el que reabrió 80 por ciento de sus centros y entró en contacto con las nuevas autoridades que lideran la transición.