La justicia en Francia condenó a 20 años de prisión a Dominique Pelicot por violación agravada contra su esposa, Gisèle Pelicot , a quien drogó entre 2011 y 2020 para someterla y hacer que otros hombres también lo hicieran.
Tras un largo juicio, el acusado y sus 50 cómplices fueron declarados culpables; de inmediato, un tribunal en Aviñón decretó la pena máxima, según la ley, ante lo que el hombre de 72 años y quien admitió su culpa rompió en llanto al conocer el veredicto histórico, que se siguió a nivel mundial ante la magnitud del caso, pues un depredador sexual sometió por más de una década a su propia pareja y grabó las violaciones, material que sirvió evidencia, pese a que los coacusados, hombres a los que contactó por Internet, alegaron que creían que era un acto consensuado por la víctima, pese a que ésta siempre estuvo inconsciente.
Además, también se impusieron castigos contra los otros imputados, cuyas edades va de los 27 hasta los 74 años y quienes, pese a todas las pruebas negaron haber cometido algún delito; de acuerdo con medios locales, el caso alcanzó sanciones que ascienden a unos 400 años; sin embargo, algunos sólo recibieron de entre tres años y 15 años de cárcel o libertad condicional, pese a que la Fiscalía exigía más tiempo tras las rejas, en algunos casos hasta 18 años, similar a la que recibió el responsable y tachado por algunos de monstruo.
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Entre las penas mayores están el caso de un hombre identificado como Joseph, de 69 años, quien violó a Gisele hasta en seis ocasiones, y Jean Pierre, a quien Dominique Pelicot convenció para replicar sus actos, pues se verificó que éste también drogó y violó a su esposa; en tanto, la mayoría de los implicados en estos horrores pasarán menos de 10 años en prisión y algunos ni pisarán la prisión, pues dos de ellos estarán bajo condicional, pues sólo se les pudo acusar de tocamientos indebidos.
“Decepciona” veredicto a familia
Ante la decisión, los hijos de Gisèle y Dominique Pelicot se declararon “decepcionados”, en referencia a los agravios que sufrió su madre por años, lo que recuerda que en el juicio que comenzó en septiembre pasado se ventiló que el acusado también tomó fotografías indecentes de su hija y de dos de de sus nueras, pues instaló cámaras en sus baños.
Los hijos del agresor admitieron públicamente que los implicados recibieron penas muy bajas.
Mientras que mujeres que acudieron a las afueras del tribunal a externar su apoyo a Gisèle , a quien le aplaudieron al arribar a l lugar, recriminaron que algunos ni siquiera pisarán la prisión, pese a ser parte de estos actos; y es que algunos movimientos feministas sostienen que había bases para imponer penas mayores y hacer de este caso un punto de inflexión.
Gisèle insiste “que la vergüenza cambie de bando”
La víctima, Gisèle Pelicot , destacó que no se arrepiente de haber hecho público el caso, al recalcar que llegó el momento de generar un cambio y hacer que la vergüenza cambie de bando, al pasar de las víctimas a los violadores.
Asimismo, declaró “quiero que todas las mujeres que han sido violadas digan ‘la señora Pelicot lo hizo, yo también puedo’”, pues reconoció que en éste y en otros casos hay hay víctimas no reconocidas y cuyas historias siguen sin contarse, mientras los victimarios siguen con su vid normal y en ocasiones replicando sus actos ante la impunidad.
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FGR
