Condenan a responsable y cómplices

Cárcel de 20 años a Pelicot por drogar y violar a su mujer

Víctima respeta veredicto y dice que éste abre la puerta a historias “en las sombras”; la mayoría de perpetradores no pasará ni 10 años en prisión por agresión agravada

Gisele Pelicot sale a hablar con la prensa tras escuchar el veredicto contra quien fue su esposo, Dominique Pelicot, y decenas de cómplices, ayer.
Gisele Pelicot sale a hablar con la prensa tras escuchar el veredicto contra quien fue su esposo, Dominique Pelicot, y decenas de cómplices, ayer. Foto: AP

Dominique Pelicot fue sentenciado a 20 años de prisión, la pena máxima por delitos sexuales en Francia, por violar y drogar a su esposa, Gisele Pelicot, y orquestar que decenas de hombres abusaran de ella por casi una década, según evidencia que él conservó.

El juicio en Aviñón, que atrajo la atención mundial al mostrar que los depredadores están en cualquier lugar, llegó a su veredicto luego de tres meses y cinco días de deliberación; frente a la víctima, convertida en símbolo feminista, el juez Roger Arata ratificó la culpabilidad del hombre que admitió ser un violador y quien entró al radar policial en 2020 al ser detenido por fotografiar bajo las faldas a varias mujeres en un supermercado.

Pruebas obtenidas en la computadora y disco duro del jubilado de 72 años fueron clave para imputarlo a él y a 50 cómplices por violación agravada, agresión sexual agravada o intento de violación, hombres de entre 26 y 74 años como enfermeros, bomberos, periodistas, militares y hasta un mando de prisión, a quienes contactó por Internet para tener relaciones sexuales con su esposa inconsciente por ansiolíticos, actos que grabó y guardó en carpetas digitales llamadas “abuso” y “sus violadores”, según los fiscales, aunque varios negaron cometer algún delito al admitir que los engañó y creían que todo era consensuado.

Dicho caso concluyó con una pena total superior a los 400 años en total, según las sentencias que el juez leyó una por una, mientras Gisele asentía y varios perpetradores, entre ellos su expareja, rompieron en llanto, pues el principal depredador podría morir tras las rejas por su edad avanzada, ya que se le negó la opción de salir bajo libertad condicional.

Y esta cifra fue inferior a los más de 650 años que solicitó la Fiscalía ante un caso que consideraban debía ser un punto de inflexión ante una cultura de la violación e impunidad que prevalece a nivel mundial. Y es que sólo las penas de dos coacusados se asemejan a la del principal culpable de esta experiencia inhumana; Dominique Davies pagará 15 años por violar hasta en seis ocasiones a Gisele Pelicot y Jean Pierre recibió una pena dos años mayor por replicar los actos del primero al drogar a su propia esposa y violarla.

En tanto, la mayoría de los imputados ni siquiera cumplirá 10 años, periodo en el que la exgerente de logística fue sometida a vejaciones, y otros no irán a prisión al determinar que sólo incurrieron en tocamientos indebidos, lo que habrían pagado con los meses que llevan detenidos; mientras que 21 violadores evadieron la justicia, pues las autoridades no lograron identificarlos en los videos, pues se comprobó que fueron 72 los que violaron a Gisele entre 2011 y 2020.

Al salir del tribunal, la mujer de 72 años se dirigió a la prensa y resaltó “respeto al tribunal y su decisión”, con la confianza de que se genere un cambio en la sociedad tras una batalla que, aseveró, dio por sus hijos y sus nietos, pues su hija y sus nueras también fueron víctimas de su esposo, pues las grabó desnudas en el baño.

Asestó que no se arrepiente de perder el anonimato y hacer público su nombre y el caso, quedando en el ojo público, hecho que la transformó en heroína para decenas de mujeres y movimientos feministas que respaldaron durante el proceso entre gritos y consignas por su valentía y darle voz a quienes también sufren esos crímenes.

La jubilada dijo que encaró esta batalla por todas las historias que “siguen en las sombras” lo que recuerda que por años desconoció los actos de su esposo.

En tanto, sus hijos y manifestantes se dijeron decepcionados por las penas tan bajas y otros gritaron que era una “vergüenza”, ante lo que Gisele Pelicot recalcó que la clave es que ahora la humillación pasará de las víctimas a violadores, lo que reconocieron legisladores, líderes y hasta sus abogados al sostener que queda el precedente para futuras generaciones.