Una avioneta con 10 personas se estrelló contra una zona poblada en Río Grande del Sur, Brasil, de forma que provocó la muerte de todos sus ocupantes e impactó contra una vivienda, una posada y un comercio de telefonía.
Según informaron las autoridades, la avioneta despegó del Aeropuerto de Canela a las 9:15 horas con destino a Jundiaí, en el estado de São Paulo, pero se precipitó al suelo minutos después.
Testigos relataron que el avión golpeó primero la chimenea de un edificio, luego el segundo piso de una casa, antes de impactar en una tienda de muebles. Los restos del accidente también alcanzaron una posada cercana, donde un incendio obligó a evacuar a 15 personas que sufrieron inhalación de humo y fueron trasladadas a un hospital.
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La Fuerza Aérea Brasileña (FAB) confirmó que la aeronave estaba registrada a nombre de Luiz Cláudio Salgueiro Galeazzi, empresario e hijo del exdirectivo de Pão de Açúcar, Cláudio Galeazzi. El gobernador del estado, Eduardo Leite, expresó en sus redes sociales que lamentablemente no hubo sobrevivientes entre los ocupantes de la aeronave.
Gramado, conocida por su atractivo turístico, enfrenta un duro golpe con este accidente, que ocurre en plena temporada navideña, cuando la ciudad suele estar adornada y llena de eventos festivos. Además, el estado de Río Grande del Sur sigue recuperándose de severas inundaciones ocurridas este año, que cobraron decenas de vidas y afectaron su economía.
Este siniestro aéreo se suma a otra tragedia que impactó al país apenas un día antes. La madrugada del sábado, un autobús repleto de pasajeros chocó con un camión en Minas Gerais, lo cual dejó entre 32 y 35 muertos. Las causas del accidente aún están bajo investigación, pero los testimonios apuntan a un neumático reventado o un bloque de granito caído como posibles detonantes.
El incidente ocurrió cuando, a causa del neumático o el bloque, el conductor perdió el control y chocó contra un camión en la carretera federal BR-116. En el impacto, más de 30 personas murieron, incluidos varios niños, y los cuerpos quedaron tan carbonizados que será necesario realizar pruebas forenses para identificarlos.
Además, el autobús viajaba con 45 pasajeros, de los cuales 13 sobrevivieron con heridas graves y fueron rescatados por los bomberos. Tres ocupantes de un automóvil que también colisionó lograron sobrevivir.
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