Luego de casi 10 días de negociación, Francia conformó al nuevo gabinete en busca de superar la crisis político-económica con
la urgencia, bajo el mando del recién nombrado primer ministro, Francois Bayrou, de definir el presupuesto para 2025, uno que satisfaga a todas las bancadas tras choques que llevaron al cese del antiguo premier Michel Barnier.
El elegido por el presidente Emmanuel Macron y representante del Movimiento Democrático concretó al renovado equipo presidencial antes de Navidad, como se prometió, y destaca que aparecen caras ya conocidas al incluir a centristas y algunos conservadores.
Por un lado siguen junto a Macron siete titulares como en las oficinas del Interior, Exteriores y Defensa, lo que expone las prioridades y el intento de reducir el impacto del golpe desde la oposición, mientras que dos políticos que ya sirvieron como mano derecha se reincorporan, pues Elisabeth Borne y Manuel Valls fueron designados para las carteras de Educación y Ultramar, respectivamente.
Gran duque Enrique de Luxemburgo anuncia que abdicará el próximo 3 de octubre de 2025
También se informó que el premier de 73 años —20 años mayor que el jefe de Estado— sumó nuevos perfiles, como a Eric Lombard para Finanzas. Éste tendrá un papel clave con la confianza de que ya ayudó a construir la economía en la década de los 90; no obstante, enfrenta duros desafíos, como armar un paquete que convenza a todas las tendencias, especialmente tras el intento fallido del expremier de avanzar por vías alternas ignorando a disidentes, así como cumplir con las expectativas de la Unión Europea (UE) para reducir su déficit.
Pero no hay garantías de una continuidad, debido a que sigue la presión por un gasto que se ajuste a todas las visiones. A lo que se suma la inconformidad de líderes de izquierda y de extrema derecha por batear la inclusión de perfiles no macronistas para mostrar que sí hay apertura, escenario en el que Jordan Bardella, líder ultraderechista de Agrupación Nacional, auguró otro fracaso.
Y es que disidentes mantienen el amago de que sin diálogo, con un Emmanuel Macron que cree que gobierna en solitario sin una mayoría en el Parlamento, de responder con nuevas mociones de censura para echar al primer ministro y desatar otro colapso, lo que no ocurría en más de 60 años; con lo que empujan intentos de doblegar al mandatario, mientras algunos políticos resaltan que Francois Bayrou ya ofreció acercamientos con varias fuerzas políticas, pero falta ver si éstas lo respaldarán.
