Las tropas rusas lanzaron uno de los mayores ataques contra Ucrania al disparar en plena Navidad en menos de una hora 170 drones y misiles —de crucero y balísticos— para vulnerar la infraestructura energética y dejar a civiles y militares en resistencia sin electricidad ni calefacción por tercer invierno consecutivo.
Autoridades ucranianas denunciaron otro intento más del Kremlin de desgastar a su nación al incrementar el poder de su ofensiva de manera masiva contra el sistema y sus torres en varias ciudades, entre éstas Járkov y Dnipro.
Tan sólo en la primera región hubo seis heridos y hasta medio millón de residentes sin energía, al tiempo que ya se registran temperaturas gélidas, pues en plena ronda de bombardeos estratégicos algunos sitios apenas superaban los cero grados centígrados, por lo que varios buscan nuevos refugios, incluso bajo tierra.
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Con estos apagones el invasor transgredió ahora una festividad global —misma que Kiev hizo coincidir con el mundo católico—, pues un día que debería ser de paz y celebración se tornó nuevamente en terror y dolor del lado ucraniano. Al respecto, el presidente de ese país, Volodimir Zelenski, recriminó directamente a su homólogo al declarar: “(Vladimir) Putin eligió deliberadamente la Navidad para un ataque”, mientras sus soldados resaltaron que derribaron casi la cuarta parte de las armas lanzadas, unas 40, limitando el poder destructivo rival.
Y es que exhibió que cada movimiento enemigo es consciente y preparado cautelosamente, pues nada en Moscú es o ha sido espontáneo.
Por ello, tachó la nueva agresión de “inhumana”, al cuestionar en su cuenta de X qué es peor que atacar en Navidad, pues dijo que es claro que la intención era aterrorizar más a su gente que lleva casi tres años bajo fuego y bombardeos. Y le envió un mensaje al sostener que no arruinará la Navidad, pues Kiev se repondrá y volverá a ser libre con un cielo despejado de ataques, incluyendo drones iraníes, al enfatizar que si Rusia persiste en estas embestidas es por el apoyo de regímenes como Teherán y Norcorea.
Por separado, el gobernador de Dnipro, Oleh Siniehubov, documentó importantes daños, pues aunque el blanco eran las centrales este enemigo golpeó infraestructura civil; mientras que en Járkov admitieron que el daño energético fue significativo, por lo que se prevén restricciones al suministro para garantizar el recurso a toda la nación, tema que celebró el rival al alardear en un comunicado del Ministerio de Defensa “el objetivo fue alcanzado”, pese a que Kiev derribó varios drones.
Cabe destacar que el ataque masivo se da el mismo día en que el Papa Francisco convocó de nuevo a silenciar las armas ante esta situación tan desgarradora y avanzar hacia un diálogo para poner fin a este conflicto, el cual cumplió 34 meses durante la Nochebuena, pero el llamado no tuvo respuesta, ya que ninguna de las partes está abierta a negociar, al insistir que no cederá en sus condiciones.