Los rebeldes chiies hutíes de Yemen atacaron la madrugada de ayer el aeropuerto de Ben Gurion, al sureste de Tel Aviv, con un misil balístico, en respuesta a los bombardeos que el Ejército de Israel lanzó el jueves contra el aeropuerto de Saná y otras infraestructuras.
“La fuerza de misiles de las Fuerzas Armadas de Yemen (hutíes) llevó a cabo una operación militar específica contra el aeropuerto Ben Gurion, en la zona ocupada de Yaffa (Tel Aviv), utilizando un misil balístico hipersónico del tipo ‘Palestine2′”, anunció el portavoz militar hutí, Yahya Sarea, en un comunicado.
Según la nota de los hutíes, el misil logró alcanzar su objetivo y la operación se saldó con víctimas, además del cese de la navegación en el aeropuerto, si bien en las fuerzas israelíes emitieron un comunicado previo en el que afirmaron haber interceptado un misil procedente del Yemen antes de que ingresara en territorio israelí.
El servicio de emergencias del Magen David Adom (la Estrella Roja de David) indicó que, si bien no hubo víctimas ni heridos como consecuencia directa del derribo del proyectil, 18 personas sufrieron lesiones al tratar de llegar a los refugios antiaéreos.
El secretario general de la ONU, António Guterres, consideró «especialmente alarmante» esta tanda de ataques, asegurando que suponían “un grave riesgo para las operaciones humanitarias en momentos en que millones de personas necesitan ayuda de supervivencia” en Yemen.
Pese a las críticas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que Israel persistirá “hasta completar la tarea” de neutralizar a los hutíes de Yemen, a los que ha calificado como “el brazo terrorista de Irán”.
En tanto, la cadena yemení Masirah TV, propiedad de los hutíes, reportó un nuevo ataque este viernes contra la capital, Saná, en medio del incremento de la escalada entre ambos bandos.