Tropas israelíes asaltaron el viernes uno de los últimos hospitales que funcionaban en la zona más septentrional de Gaza, obligando a gran parte del personal y de los pacientes a abandonar las instalaciones y prendió fuego a las mismas, informó el Ministerio de Salud de la franja.
Según el personal, el hospital Kamal Adwan ha sido atacado varias veces en los últimos tres meses por las tropas israelíes, que libran una ofensiva contra los combatientes de Hamas en los barrios circundantes. Según el ministerio, un ataque contra el hospital el día anterior causó la muerte de cinco miembros del personal médico.
El ejército israelí dijo que estaba llevando a cabo operaciones contra la infraestructura y los combatientes de Hamas en la zona del hospital, sin dar más detalles. Reiteró sus afirmaciones de que había milicianos operando en el interior del nosocomio, aunque no aportó pruebas. Los responsables del hospital han negado las acusaciones.
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El Ministerio de Salud palestino declaró que las tropas obligaron al personal médico y a los pacientes a reunirse en el patio del hospital y a quitarse la ropa en medio de las temperaturas invernales. Fueron conducidos fuera del hospital, algunos a un lugar desconocido, mientras que algunos pacientes fueron enviados al cercano hospital indonesio, que quedó fuera de servicio tras una incursión israelí a principios de esta semana.
Indicó que las tropas incendiaron varias partes de Kamal Adwan, incluidos el laboratorio y el departamento de cirugía. Afirmó que 25 pacientes y 60 trabajadores sanitarios permanecían en el hospital, de los 75 pacientes y 180 miembros del personal que habían estado allí.
“El ejército de ocupación está quemando todos los departamentos de operaciones del hospital mientras seguimos dentro. Evacuó a todo el personal médico y los desplazados y arrestó a varios miembros del personal médico. Hay un gran número de heridos entre ellos”, confirmó el doctor Husam Abu Safiya en un post en su cuenta de Instagram poco antes de que se cortara la comunicación.
Añadió que algunos pacientes evacuados habían sido desenganchados del oxígeno: “Actualmente hay pacientes que podrían morir en cualquier momento”.
Nadav Shoshani, vocero militar israelí, negó las acusaciones: “Mientras las tropas de las FDI no estaban en el hospital, se desató un pequeño incendio en un edificio vacío dentro del hospital que está bajo control”, dijo por la noche. Agregó que una investigación preliminar no encontró “ningún vínculo” entre la actividad militar y el incendio.
En las redadas, las tropas israelíes realizan con frecuencia detenciones masivas, desnudando a los hombres hasta la ropa interior para interrogarlos, en lo que afirma que es una medida de seguridad en su búsqueda de combatientes de Hamas.
Desde octubre, la ofensiva israelí ha sellado prácticamente las zonas de Jabaliya, Beit Hanoun y Beit Lahiya, en el norte de Gaza, y ha arrasado amplias zonas de los distritos. Decenas de miles de palestinos fueron expulsados, pero se cree que miles permanecen en la zona, donde se encuentran Kamal Adwan y otros dos hospitales. Las tropas asaltaron Kamal Adwan a principios de octubre, y el martes asaltaron y evacuaron el cercano Hospital Indonesio.
La zona lleva meses sin recibir alimentos ni otro tipo de ayuda, lo que hace temer una hambruna. Según la ONU, las tropas israelíes sólo han permitido cuatro entregas de ayuda humanitaria en la zona entre el 1 y el 23 de diciembre.
A principios de esta semana, el grupo de derechos humanos israelí Physicians for Human Rights-Israel presentó una petición ante el Tribunal Superior de Justicia para pedir el cese de los ataques contra Kamal Adwan. Advirtió que evacuar por la fuerza el hospital supondría “abandonar a miles de residentes en el norte de Gaza”.