El Buró Federal de Investigación en Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) concluyó que el veterano Shamsud-Din Jabar actuó solo en el acto terrorista “premeditado y maligno” en Nueva Orleans y no hay indicios que lo conecten con la explosión de una Cybertruck en Las Vegas.
Tras procesar la escena en el barrio francés, el subdirector adjunto, Christopher Raia, declaró “No evaluamos, en este momento, que alguien más esté involucrado”, al descartar la versión de que el sargento tuvo cómplices para matar a 14 personas —al confirmar que el saldo incluye al agresor—, pues un día antes se detectó a cuatro “personas de interés” cerca de las neveras que usó el texano para colocar presuntos explosivos.
En coordinación con policías locales y estatales, la agencia recolectó en 24 horas evidencia clave; identificó que el exmilitar enviado a Afganistán en 2009 se inspiró en el grupo terrorista Estado Islámico o ISIS para sus planes.
Y en un video, antes de perpetrar el ataque, admitió que se afilió en el verano, aunque se desconoce cómo se radicalizó, tema en el que Associated Press expuso que el exmilitar dado de baja estuvo en Medio Oriente en 2023, pero se desconoce el motivo de su viaje a Egipto.
Sobre las pistas, el experto en antiterrorismo evidenció la cronología de la premeditación al enlistar los movimientos de Shamsud-Din Jabar. Relató que el 30 de diciembre alquiló la camioneta Ford a través de la aplicación Turo —que coopera con el FBI— y una noche después emprendió el viaje al conducir hasta Nueva Orleans, zona que “eligió específicamente”. Y en un lapso de 90 minutos, entre las 01:29 y las 03:02 horas del 1 de enero, publicó cinco videos en Facebook en los que reconoció su simpatía por ISIS y que pretendía dañar a su familia, pero cambió de objetivo en busca de mayor cobertura mediática en torno a una “guerra entre creyentes e infieles”.
Y se informó que decomisaron al agresor tres teléfonos y dos computadoras, éstas presuntamente en un domicilio allanado en Mandeville, a seis kilómetros de la escena del crimen en la que murieron en su mayoría jóvenes, pues los identificados tienen entre 18 y 26 años.
Christopher Raia añadió que rastrean su actividad en línea, pues evaluarán cada pista como lo han hecho con apoyo de la sociedad, pues especificó que recibieron 400 datos del sector que se mostró solidario, pues también respondió masivamente al llamado a donar sangre. A la evidencia se agregan testimonios de personas en la escena, mientras que medios informaron que tuvieron contacto con su hermano y amigos, quienes admiten que nunca pensaron que se trataría de él al ver las noticias y que nunca vieron señales de su radicalización.
En tanto, en la calle Bourbon seguía la limpieza de la escena, donde antes había cuerpos cubiertos por sábanas, bajo la promesa de que “Nueva Orleans no sólo está lista para el juego de hoy (ayer), sino también para seguir organizando eventos a gran escala”, en referencia al Super Bowl y Mardi Gras, según la alcaldesa, LaToya Cantrell.
Y horas después, al confirmar que no hay peligro ante reportes del resurgimiento del terrorismo en EU, en un intento de reactivar el espíritu de una zona caracterizada por su festividad, música y bebidas al aire libre, se reabrió la calle bajo extremas medidas de seguridad para el Sugar Bowl, juego cuartos de final de americano entre las universidades de Georgia y Notre Dame; acto que contó con un importante despliegue al sumar equipo canino y recursos adicionales como si ya se tratara del Super Bowl.
Ahí, peatones volvieron al barrio francés en busca de la tranquilidad que les arrebató el trágico inicio del año al acudir al partido en el Superdome, a kilómetro y medio de la zona afectada, evento que abrió con un minuto de silencio que el público selló al grito de “¡USA, USA, USA!”, demostrando la fortaleza que elogió Joe Biden y por la que el gobernador, Jeff Landry, asestó que no se intimidarán.
En tanto, tras rechazar una conexión entre el ataque masivo y la explosión e incendio de la camioneta Tesla frente a un hotel de Donald Trump en Las Vegas oficiales indicaron que el sujeto calcinado al interior era soldado de élite, Matthew Livelsberger, pertenecía a las Boinas Verdes desde hace décadas.
Y se especificó, en medio de las investigaciones, que todo apunta a algo intencional, pues el sujeto de 37 años se suicidó; según las autoridades, el conductor tenía un herida de bala en la cabeza y el arma fue hallada cerca del cuerpo, pero no se especificó cómo provocó el estallido tras cargar la unidad con fuegos artificiales y bidones de gasolina. También se abundó que ésta también se rentó mediante Turo, desde Colorado.