Edmundo González Urrutia, excandidato presidencial venezolano y figura clave de la oposición, inició este 4 de enero una gira internacional que incluye reuniones con líderes de Argentina, Uruguay, Panamá y República Dominicana.
La agenda busca consolidar el apoyo internacional ante lo que considera un “fraude electoral” en los comicios presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela.
En Buenos Aires, González Urrutia se reunirá con el presidente argentino Javier Milei en la Casa Rosada. El encuentro, centrado en la situación política y humanitaria de Venezuela, también abordará la detención en Caracas del gendarme argentino Nahuel Gallo, acusado de presunta conspiración por el gobierno de Nicolás Maduro.
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Milei reafirmó su respaldo a González Urrutia como “ganador indiscutido” de las elecciones, en contraste con la versión oficial que otorga la victoria a Maduro.
Posteriormente, el opositor viajó a Montevideo, donde se reunirá con el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el canciller Omar Paganini.
La gira continuará el 8 y 9 de enero en Panamá y República Dominicana, antes de su regreso a Venezuela el día 10, según confirmó la expresidenta panameña Mireya Moscoso.
El retorno de González Urrutia a Venezuela ha generado tensión. El ministro de Interior, Justicia y Paz, Diosdado Cabello, advirtió que el opositor será detenido al ingresar al país.
Desde el pasado 2 de diciembre, el gobierno venezolano mantiene una orden de captura contra él por cargos que incluyen conspiración, instigación a la desobediencia y asociación para delinquir. Además, se ha ofrecido una recompensa de 100 mil dólares por información sobre su paradero.
La gira también ha provocado reacciones en Argentina, donde el Capítulo Argentino de la Internacional Antifascista convocó una manifestación en repudio al dirigente venezolano, acusándolo de ser un “agente proyanqui”.
La concentración se llevó a cabo en el Parque Rivadavia de Buenos Aires con la consigna “Venezuela se respeta. Nicolás Maduro presidente”.
Por otro lado, las autoridades venezolanas han desplegado mil 200 efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para garantizar la seguridad en la toma de posesión de Maduro el 10 de enero.
El coronel Alexander Granko Arteaga, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, calificó a la oposición de una amenaza para la estabilidad del país.
González Urrutia, quien asegura contar con actas electorales que avalan su triunfo, defendió su derecho a regresar a Venezuela y citó el artículo 50 de la Constitución venezolana, que garantiza la libertad de tránsito. Aunque no ha revelado cómo planea regresar, insistió en que tomará posesión como presidente el mismo día que Maduro inicie su tercer mandato.
Con información de Europa Press.
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