El régimen de Venezuela redobló su ofensiva para impedir que el líder opositor, Edmundo González, intente asumir la presidencia y a tres días de la investidura lanzó un plan de intimidación contra críticos.
Justo el mismo día en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) difundió otro informe para exponer la represión de la dictadura de Nicolás Maduro con miras a “perpetuarse en el poder”, la disidencia denunció secuestros, arrestos y presunto asedio a antichavistas luego de convocar a protestar el próximo 9 de enero.
Tras concluir su gira por Estados Unidos y viajar hacia Panamá, González Urrutia acusó que su yerno Rafael Tudares fue plagiado por la dictadura. “Se dirigía a la escuela de mis nietos de siete y seis años y lo interceptaron hombres encapuchados vestidos de negro”, relató en su cuenta de X al indicar que fue llevado por la fuerza en una camioneta, versión que corroboró la hija del exdiplomático al revelar que los niños lo atestiguaron y fueron bajados de la unidad.
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Acto que condenaron aliados y el Comando Venezuela. Pero advierten que no frenarán su lucha, pues sigue en pie la protesta previo a la juramentación al pedir al pueblo que salga a las 10:00 horas del 9 de enero vistiendo con colores de la bandera, mientras en la calle ya lucen letreros con el llamado “el 9 pa la calle”.
Poco después se expuso que el padre de los nietos del considerado presidente legítimo no fue el único desaparecido en la jornada de ayer. También están sin paradero mandos de Vente Venezuela y dirigentes locales, entre ellos el concejal Jeremy Santamaría.
Se sospecha que fueron aprehendidos por las fuerzas del orden sin motivo, pues no hay órdenes en su contra y el gobierno no se pronunció sobre posibles medidas legales con tensiones al alza, mientras Caracas denunció otro intento de complot en su contra al informar la captura de siete mercenarios procedentes de Estados Unidos, Colombia y hasta Ucrania, quienes según el propio Maduro “venían al país” con intenciones terroristas.
Pero el acorralamiento no cesa, pues la también líder disidente, María Corina Machado, documentó que agentes del régimen rodearon la casa de su madre, una mujer de 84 años que padece enfermedades crónicas. La excongresista recriminó en redes sociales que con estas acciones Maduro Moros y compañía evidencian que “no tienen límite en su maldad”, pues a la par de la instigación misteriosamente “se fue la luz”.
Otros críticos reportaron que patrullas y agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) están apostados desde ayer afuera de sus domicilios, lo que hace temer más arrestos como los miles que hubo, entre ellos de menores de edad, durante y después de los comicios del 28 de julio, periodo en el que la CIDH recopiló datos de que el chavismo implementó severas violaciones, al obstaculizar la participación, suspender la transmisión de resultados el día crucial e implementar una dura represión a críticos con arrestos arbitrarios de adolescentes y adultos de entre 18 y 56 años, así como desapariciones forzadas y tortura.
Y al ver que estos actos no tuvieron efecto inmediato entre los antichavistas, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, endureció su postura al llamar a estar alerta ante supuestos planes de desestabilización. En una reunión con miembros del oficialismo, sentenció “defenderemos el Palacio, pero luego pasamos al contraataque”, al convocar a quienes respaldan al gobierno a proteger a la nación y no caer ni en provocaciones ni en trampas, luego de reforzar la seguridad en todo el país ante el inminente retorno de Edmundo González, proceso en el que el régimen respaldó la participación de milicias ciudadanas para actuar contra críticos y proteger la toma de protesta.
Además, esta contención no se enfoca sólo al plano local. Tal como se anticipó, la Asamblea Nacional declaró personas no gratas a nueve exmandatarios de América Latina, entre ellos los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón, para impedir su ingreso a Caracas, pues éstos acompañarían a González Urrutia de regreso a su país, según declaraciones del exlíder colombiano Andrés Pastrana y que reforzó Calderón Hinojosa al declarar que ya está en Panamá.
Pero ni ello intimida a la oposición que exige recuperar la democracia al grito de “libertad” y redobló el llamado a mostrar al régimen su rechazo y hartazgo ante el intento de Nicolás Maduro de asumir un tercer mandato consecutivo, pese a que no ganó. A ello se suma el apoyo internacional, pues Chile replicó la postura de Paraguay para ejercer más presión sobre Caracas y ordenó la salida de su embajador de esa nación al reiterar su rechazo al fraude electoral de julio pasado.
