Estados Unidos aumentó a 25 millones de dólares la recompensa por informaciones que conduzcan a la captura o condena de Nicolás Maduro, quien este viernes juramentó para un tercer mandato presidencial en Venezuela después de una victoria electoral desconocida por el gobierno del país norteamericano.
A través de un comunicado, el Gobierno de Estados Unidos reiteró su desconocimiento a la presidencia de Maduro Moros, y anunció el aumento en la recompensa de 10 millones de dólares conforme la cifra anterior, lo que la alinea con la máxima contemplada en casos de narcotráfico.
La decisión coincide con la toma de posesión de Maduro para un tercer mandato, la cual ha sido calificada de “ilegítima” por Washington. En un comunicado, el secretario de Estado, Antony Blinken, afirmó que Estados Unidos “no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela" y reiteró su apoyo al opositor Edmundo González, quien según pruebas citadas por la Administración de Joe Biden, fue el ganador de los comicios del pasado 28 de julio.
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Además de Maduro, el gobierno estadounidense ha puesto la misma recompensa sobre Diosdado Cabello, ministro del Interior y figura clave del chavismo. Asimismo, ofrece hasta 15 millones de dólares por información que permita la detención de Vladimir Padrino López, ministro de Defensa.
Estas acciones forman parte de un nuevo paquete de medidas que incluye sanciones contra ocho altos funcionarios venezolanos. Entre los sancionados figuran el jefe de la petrolera estatal PDVSA, Héctor Obregón, y el ministro de Transporte, Ramón Velásquez.
También se ampliaron las restricciones de viaje para personas vinculadas a actos represivos o al cuestionado proceso electoral.
El subsecretario interino del Tesoro de Estados Unidos, Bradley Smith, declaró que estas medidas buscan “solidarizarse con el voto del pueblo venezolano" y rechazar “el reclamo fraudulento de victoria de Maduro".
La comunidad internacional también ha tomado acción: Canadá, Gran Bretaña y la Unión Europea han anunciado sanciones contra 15 funcionarios venezolanos, incluidos miembros del Consejo Nacional Electoral y de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, Maduro y su gobierno han rechazado estas sanciones, a las cuales han calificado como una “guerra económica” diseñada para paralizar a Venezuela.
Durante su discurso ante la Asamblea Nacional al juramentar el cargo de presidente, Maduro señaló que las más recientes acciones del gobierno estadounidense reflejan una “venganza” de su parte, y celebró que ni éste ni otras figuras de la “oligarquía” hayan detenido su toma de posesión.
Con información de Reuters y Europa Press.
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