Venezuela: Maduro asume entre rechazo global, sanciones, oposición en alerta...

Nicolás Maduro asumió este viernes como presidente de Venezuela para un tercer mandato en medio de reacciones de rechazo de la oposición en ese país, así como de diversas naciones de América y Europa, además de nuevas sanciones internacionales por lo que diversos países consideran una usurpación del cargo que, consideran, ganó su rival Edmundo González Urrutia.

El mandatario venezolano renovó hasta 2031 su periodo de gobierno, en una ceremonia en la que se ausentaron la mayoría de mandatarios de la región, pero al que sí asistieron los de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Nicaragua, Daniel Ortega.

“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos. Inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia. Lo juro por la historia, lo juro por mi vida”, pronunció Maduro frente al titular de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, quien le colocó la banda presidencial.

Al aludir a las críticas contra su toma de protesta, añadió: “Esta toma de posesión, constitucional, no la pudieron impedir y es una gran victoria de la democracia venezolana. (Hay quienes) les gusta tirotear a Venezuela desde el exterior. Venezuela está en paz... en pleno ejercicio de su soberanía popular”.

También arremetió contra el gobierno estadounidense, al asegurar: “A Venezuela no le impone un presidente nadie en este mundo. (El pueblo venezolano) le ganó al imperialismo y a su diplomacia de engaño... El gobierno saliente de Estados Unidos no sabe cómo vengarse de nuestro pueblo”.

Posteriormente, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana reafirmó su lealtad a Maduro. El titular de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó que el país enfrenta a una coalición de “potencias extranjeras”, lideradas por EU, por lo que, insistió, las FA deben evitar que “poderes” externos “impongan nuevamente gobiernos neocoloniales y entreguistas”.

El candidato opositor afirmó en un video difundido este viernes que “Maduro ha violentado la Constitución y la voluntad soberana de los venezolanos, expresada el 28 de julio, con un golpe de Estado. Se autocorona dictador. No lo acompaña el pueblo, no lo acompaña ningún gobierno que se respete como democrático sólo los dictadores de Cuba, el Congo y Nicaragua”.

Asimismo, González Urrutia aseguró: “Estoy muy cerca de Venezuela, estoy listo para el ingreso seguro y, en el momento propicio, haré valer los votos que representan la recuperación de nuestra democracia”, resaltó, tras llamar a militares y policías a no acatar las órdenes de Maduro y, con ello, preparar las condiciones de seguridad para su regreso.

La líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, aseguró que el grupo que ella encabeza decidió que las condiciones no eran adecuadas para un regreso del excandidato presidencial, pero que éste ocurrirá “en el momento correcto, cuando las condiciones sean las adecuadas”.

La Plataforma Unitaria, la coalición de partidos opositores, se sumó a las denuncias de que Maduro usurpó ilegalmente el poder por lo que “se ha consumado un golpe de Estado”.

REACCIÓN MUNDIAL. Justo durante la investidura de Maduro, la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero del Departamento de del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones a ocho funcionarios venezolanos que lideran agencias económicas y de seguridad como un “mensaje de solidaridad al pueblo venezolano” y un intento por elevar la presión sobre el régimen.

También elevó la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro a hasta 25 millones de dólares, así como de su ministro del Interior y de Justicia, Diosdado Cabello, y agregó una nueva recompensa de hasta 15 millones de dólares por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

En tanto, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que no reconoce a Maduro como presidente de Venezuela y pidió que el opositor Edmundo González, a quien considera el ganador de las elecciones, se juramente como nuevo mandatario.

En el mismo sentido actuó Gran Bretaña, que calificó de ilegítima la asunción presidencial de Maduro, al imponer sanciones a 15 altos funcionarios venezolanos, entre ellos varios jueces del máximo tribunal, altos funcionarios del Consejo Electoral y el comandante de las Fuerzas Armadas.

Canadá, a su vez, impuso sanciones contra 14 altos funcionarios, entre ellos destacados integrantes de la Dirección General de Contraingeligencia Militar y de la Guardia Bolivariana por su implicación en violaciones de derechos humanos.

Tras la investidura, la Unión Europea consideró en una declaración oficial que sin las actas de votación que respalden su alegada victoria, Maduro “carece de la legitimidad” de un presidente elegido democráticamente.

Poco antes, el bloque adoptó un nuevo paquete de sanciones contra 15 personas por “socavar la democracia” o los derechos humanos en Venezuela, entre ellos la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia. La revocación de las sanciones, condicionó la UE, dependerá de “avances tangibles” en materia de derechos humanos y un diálogo para una transición democrática.

Además, distintos países rechazaron la asunción “fraudulenta”. Perú ratificó que no reconoce a Maduro como presidente; Paraguay expresó su firme respaldo a Edmundo González; Chile consideró que la investidura está “desprovista de legitimidad”, mientras que Brasil y Francia pidieron a Maduro retomar el diálogo con la oposición y rechazaron el intento de detención de Corina Machado.

CSP rechaza criminalización de opositores

Ante la supuesta detención en Venezuela de la opositora Maria Corina Machado, la Presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que no se debe criminalizar a los opositores, al tiempo que defendió la soberanía de esa nación.

“Relacionado con esta dirigente opositora en Venezuela, primero hay que escuchar bien la información. De todas maneras, nosotros nunca hemos estado a favor de la criminalización de la oposición política, no estamos de acuerdo con ello”, señaló.

También destacó que aquí no se persigue a ningún opositor: “Y lo hacemos en México: Nosotros no perseguimos a nadie, ni por sus ideas, ni por sus opiniones. No estoy diciendo que se persiga en otros lados, sino en general. Nosotros no estamos de acuerdo con eso, tiene que haber libertades”.

Además agregó que, en materia política exterior “respetamos, evidentemente, la soberanía de los pueblos. Defendemos nuestra política exterior de la soberanía del pueblo de venezolano. Ellos son los que tienen que decidir, no tiene que haber una intervención de ninguna manera, sino decide el pueblo de Venezuela”.

La Presidenta indicó que el embajador de México en Venezuela, Leopoldo Gyvés de la Cruz, representaría al Gobierno en la toma de protesta de Nicolás Maduro.