Jack Smith, fiscal especial que dirigió los casos federales contra Donald Trump presentó su renuncia al Departamento de Justicia de Estados Unidos el pasado 10 de enero, tres días después de haber presentado su informe final.
Smith dirigió los casos federales contra el republicano por los cargos de intentar revertir su derrota electoral de 2020 y por el mal manejo de documentos clasificados que trasladó a su residencia privada de Mar-a-Lago, en Florida.
La renuncia de Smith fue notificada en una nota a pie de página en una petición a la jueza de distrito Aileen Cannon para que permita la publicación del informe sobre sus investigaciones, según informó Reuters, y sucede a unos días de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el próximo lunes 20 de enero.
Trump amenazó con represalias contra Smith
Smith había manifestado su intención de irse antes de la toma de posesión de Trump, quien en diversas ocasiones llamó al exfiscal “trastornado” y amenazó con despedirlo; además, sugirió que podría buscar represalias contra Smith y otros que lo investigaron una vez que regrese a la Casa Blanca.
Smith presentó dos de los cuatro casos penales que el republicano de 78 años enfrentó después de dejar la presidencia, pero quedaron paralizados después de que un juez en Florida, designado por Trump, desestimara uno.
Sobre los otros casos, la Corte Suprema de Estados Unidos, con tres jueces designados por el magnate, determinó que los expresidentes tienen inmunidad para ser procesados por actos oficiales. Ninguno de los casos fue a juicio.
Smith abandonó casos contra Trump desde noviembre
Después de que Trump derrotara a la vicepresidenta demócrata Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre de 2024, Smith abandonó ambos casos, citando una antigua regla del Departamento de Justicia contra el procesamiento de presidentes en funciones.
Al pedir a los tribunales que desestimaran los cargos, el equipo de Smith defendió los méritos de los casos que habían presentado, señalando únicamente que el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca los hacía insostenibles.
Según Reuters, la salida de Smith es otro indicador del colapso de los casos penales contra Trump, que podrían terminar sin consecuencias legales para el presidente entrante y provocaron una reacción violenta que ayudó a impulsar su regreso político.
En 2023, Trump se convirtió en el primer presidente estadounidense en funciones o expresidente en enfrentar un proceso penal, primero en Nueva York, donde fue acusado de tratar de encubrir un pago de dinero para silenciar a la estrella de cine para adultos, Stormy Daniels, durante su campaña presidencial de 2016.
Trump fue acusado posteriormente de retener ilegalmente material clasificado después de dejar la presidencia de Estados Unidos y de tratar de revocar su derrota de 2020, una campaña que provocó el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
cehr