En un tímido reclamo al régimen de Nicolás Maduro, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseveró que en Venezuela debe haber “elecciones libres”, aunque descartó un rompimiento con Caracas y la intervención militar que planteó el exmandatario Álvaro Uribe.
A días de que su homólogo asumiera un tercer mandato consecutivo, mismo que desconoce la comunidad mundial, asestó que el chavismo le arrebató a la disidencia una oportunidad en los comicios del 2024. Le quitó a su propio pueblo “el derecho de elegir y ser elegida a María Corina” abundó ayer en una larga publicación en su cuenta de X ante la confrontación y represión por la que críticos de la dictadura redoblan la lucha por la libertad y la democracia.
“No hubo elecciones libres en Venezuela y debe haberlas”, recalcó al hablar de la crisis político-social en la nación fronteriza tras los comicios del año pasado y evidenciar la violación a los derechos humanos en “cualquier lugar del mundo”, llámese Colombia o Venezuela. Con lo que respondió a las críticas internas por respaldar al chavista que extendió su poder hasta 2031 —con lo que sumaría casi dos décadas como jefe de Estado—, pues éste no ha compartido evidencia de su supuesto triunfo sobre la oposición, liderada por María Corina Machado y por Edmundo González, y aún así Bogotá envió a una delegación a la ceremonia oficial.
Pero Petro Urrego insistió, ante la presión local e internacional, que no romperá lazos con Nicolás Maduro, pese a la represión e irregularidades electorales, pues consideró que mantenerlas no lo “legitima”, con lo que evadió reproches de la extrema derecha en su país. Aunque no aludió a Álvaro Uribe, tachó de “abominable” y “la mayor estupidez” el intento de desatar una guerra y enviar a la muerte a connacionales y a venezolanos.
Además, defendió su postura al alegar que la diplomacia es la vía para convivir en paz y solucionar los problemas, pese a que ésta no tuvo efecto en su intervención junto a Brasil y México para garantizar un proceso abierto y libre, pues al final la dictadura consagró su poder con la reciente juramentación.
Hecho que incrementó la represión en la región sudamericana al sumar 85 detenidos. Y tampoco se pronunció en torno a la amenaza de Maduro Moros de tomar las armas de la mano de Cuba y de Nicaragua ante una supuesta injerencia extranjera e “imperialista” o el deseo del dictador de liberar a Puerto Rico, incluso con tropas extranjeras al mencionar a Brasil, en una clara afrenta con Estados Unidos, al que acusa de estar detrás de
la disidencia.
En tanto, ante la nueva tendencia represiva, Foro Penal exhibió que la situación empeoró con el reciente choque entre el oficialismo y quienes rechazan éste con un importante número de aprehensiones arbitrarias, evidenciando una persecución que anticipa cómo será el nuevo sexenio de Nicolás Maduro.
La organización documentó que más de la mitad de las capturas fueron durante las protestas convocadas por la disidencia el pasado 9 de enero y el día de la investidura, con lo que suman mil 697 presos políticos en el marco del proceso electoral por el que decenas de naciones reconocieron oficialmente a González Urrutia como el líder legítimo, pues ese movimiento sí mostró pruebas para certificar que derrotó al dictador, actas electorales que quedaron bajo custodia en una bóveda de Panamá.
Entre los detenidos hay al menos un menor de edad y un extranjero —de origen francés—, pero aún se desconoce el paradero de decenas de críticos más, lo que aviva el reclamo de una oposición que no cesa y redobla su lucha para recuperar la libertad y la democracia, gracias al respaldo a nivel global.
Al respecto, María Corina Machado aseguró que al final “la verdad prevalecerá” tras denunciar las capturas ilegales y hasta acusaciones de terrorismo contra quienes apoyan a Edmundo González, quien no pudo asumir como presidente y ni siquiera viajó a la nación, como estaba previsto tras su gira por el continente, misma que continuó el fin de semana al reunirse y dialogar con el presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
En tanto, la dictadura recriminó duramente el plan de acción militar en su contra al cuestionar la política de “colonización” de Washington.
El canciller Yván Gil resaltó el respaldo de su aliado Cuba por “su firme rechazo a irresponsables llamados a
la intervención militar, que amenazan la vida y la paz”, según un mensaje en Telegram, aunque no respondió al mensaje de Gustavo Petro ni a acusaciones de la ola represiva reportada por la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), mientras que el mandatario señalado de “usurpador” mantuvo ayer reuniones con invitados que llegaron al país para la toma de posesión.