El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que hay una oligarquía creciente, lo que ve como una amenaza importante.
Cinco días antes de entregar la batuta al magnate Donald Trump —quien también fue su antecesor—, llamó a acotar ese dominio, ante la acumulación de riqueza, poder e influencia en manos de ultrarricos que sólo velan por sus intereses ante el surgimiento de lo que denominó como un “complejo tecnológico-industrial”, al admitir preocupación por tal concentración, por la que recalcó que, si no se actúa a tiempo, habrá consecuencias.
Sin embargo, el demócrata no aludió a personas o sectores, pero pareció dirigirse a Donald Trump y a su círculo cercano, como el dueño de X y futuro integrante del gabinete, Elon Musk, así como los ejecutivos de Amazon, Jeff Bezos, y de Meta, Mark Zuckerberg, quienes confirmaron su asistencia a la investidura del segundo mandato del magnate.
A lo que se suma que el magnate llegará a la Casa Blanca con un control total, pues en las elecciones pasadas su partido también ganó el Congreso, al ratificar su mayoría en la Cámara de Representantes y arrebatarle el Senado a los liberales.
Además, en lo que consideró “mi último mensaje desde el Despacho Oval”, el político habló de otros peligros ante intentos de eliminar sus logros, al poner en la cuerda floja la democracia y derechos sin mencionar temas específicos, pero que redireccionan al público al asalto al Capitolio y el aborto que revirtió una Corte Suprema de mayoría conservadora, al tiempo que dijo que deben prevalecer las libertades y principios en EU, pues ningún presidente debe ser inmune, un golpe directo al rival que enfrentó varios juicios, pero sólo fue hallado culpable y sentenciado en uno, sin castigo.
Pero ésos no son los únicos temas que le preocupan, comentó que la Inteligencia Artificial debe estar en la mira pues, aunque tiene un potencial para ayudar, “puede generar nuevas amenazas” en el estilo de vida y hasta la privacidad, y también reveló que cada vez hay menos prensa libre, al analizar que ésta se desmorona al renunciar a la comprobación de hechos, con lo que se favorece la desinformación y las mentiras, lo que parece aludir a Elon Musk quien se sumará al gobierno como cotitular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Y en este adiós, el demócrata de 81 años enlistó algunos de sus logros, como la resiliencia en plena pandemia de Covid-19, el reciente acuerdo en busca de paz en Medio Oriente, la libertad de Ucrania ante la invasión rusa y acuerdos climáticos, un tema que rechaza su sucesor, al tiempo que señaló que en estos cuatro años “plantó las semillas” que crecerán en las próximas décadas, pero su impacto tardará en reflejarse, mientras lo escuchaban detrás de cámaras su “gran socia”, la vicepresidenta Kamala Harris, junto a la primera dama, Jill Biden.