El esperado alto el fuego entre Israel y el grupo paramilitar Hamás en la Franja de Gaza entró en vigor este domingo, tras un retraso de casi tres horas debido a supuestos problemas logísticos, con lo cual se pone fin, al menos de forma temporal, a 15 meses de conflicto entre ambas partes.
Originalmente programado para las 07:30 (hora local), el alto el fuego comenzó a las 11:15 tras dificultades para cumplir con los términos iniciales. Israel había exigido que Hamás proporcionara los nombres de tres rehenes que serían liberados como parte del acuerdo.
Lo anterior tomó más tiempo de lo acordado por un retraso que Hamás atribuyó a “razones técnicas”, si bien Israel acusó que se trataba de una posible falta de cumplimiento por parte del grupo palestino.
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Finalmente, los nombres de las rehenes Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher fueron entregados, con lo cual se dio paso a su próxima liberación.
Aun así, durante las horas previas a la tregua, ataques aéreos y de artillería israelíes dejaron al menos 26 palestinos muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza.
La primera fase de la tregua, que durará seis semanas, contempla la liberación de 33 rehenes israelíes, incluidos mujeres, niños y personas mayores, a cambio de cerca de dos mil prisioneros palestinos. También se espera un incremento en la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, con cientos de camiones diarios transportando alimentos y medicinas.
Sin embargo, el acuerdo no está exento de críticas. En Israel, sectores como el partido Poder Judío, liderado por Itamar Ben-Gvir, han expresado su oposición al cese de las hostilidades y anunciado su salida del gobierno de coalición en protesta.
Aunque la tregua ha sido recibida como un alivio temporal, persisten dudas sobre si este será un paso hacia la paz o simplemente una pausa en el conflicto. Las negociaciones para una segunda fase, que incluiría la liberación de los rehenes restantes y un posible acuerdo político, se vislumbran como el reto más grande durante el tiempo que ha durado el conflicto armado.
La guerra, que comenzó tras un ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha dejado más de 46 mil palestinos muertos y ha desplazado al 90 por ciento de la población de Gaza, según cifras de Naciones Unidas. Tan solo el ataque inicial de Hamás en Israel provocó la muerte de más de mil 200 personas, mayoritariamente civiles.
Además de las pérdidas humanas, la infraestructura de Gaza ha quedado severamente dañada, incluyendo hospitales, carreteras y servicios básicos. La reconstrucción, de llegar a consolidarse el alto el fuego, podría tomar varios años.
Con información de Reuters, Europa Press y Associated Press.
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