Aunque no es una promesa nueva, Donald Trump prometió que tan pronto asuma la presidencia de los Estados Unidos haría públicos los documentos clasificados relacionados con los asesinatos de John F. Kennedy, el senador Robert Kennedy y Martin Luther King.
Al encabezar un mitin en el Capital One Arena de Washington D.C., previo a la ceremonia de investidura presidencial, el republicano de 78 años mencionó algunas de las acciones que tomará a partir de este 20 de enero, al inicio de su nueva administración.
Durante su campaña electoral, Donald Trump prometió que publicaría archivos clasificados de inteligencia sobre el asesinato de John F. Kennedy, el presidente número 35 de Estados Unidos, ocurrido el 22 de noviembre de 1963 en Dallas, Texas.
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Trump ya había prometido liberar documentos relacionados con el asesinato de JFK
Trump había hecho una promesa similar durante su primer mandato, de 2017 a 2021, y de hecho publicó algunos documentos relacionados con el asesinato de JFK — como se le conoce al expresidente.
No obstante, debido a supuestas preocupaciones de seguridad nacional, el republicano mantuvo parte de los documentos en secreto debido a la presunta intervención de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Este 19 de enero, a un día antes juramentar para un segundo mandato y regresar al Despacho Oval, el magnate anunció que “como un primer paso hacia la restauración de la transparencia y rendición de cuentas” buscará revertir la “sobre clasificación” de documentos gubernamentales.
“En los próximos días, vamos a hacer públicos los registros restantes relacionados con los asesinatos del presidente John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy, así como el Dr. Martin Luther King Jr. y otros temas de gran interés público”, adelantó Trump.
Martin Luther King, activista estadounidense y líder del movimiento por los derechos civiles, fue asesinado el 4 de abril de 1968 en Indianápolis, Indiana. Robert Kennedy fue asesinado apenas dos meses después, el 6 de junio, en el Hotel Ambassador de Los Ángeles, California.
El asesinato de John F. Kennedy ha sido atribuido a un solo pistolero, Lee Harvey Oswald, y el Departamento de Justicia y otros organismos del gobierno federal han reafirmado esa conclusión en las décadas posteriores, pero las encuestas muestran que muchos estadounidenses creen que su muerte fue el resultado de una amplia conspiración.
El secretario de Salud y Servicios Humanos designado por Trump, Robert F. Kennedy Jr., hijo de Robert Kennedy y sobrino de JFK, ha dicho que cree que la CIA estuvo involucrada en la muerte de su tío, una acusación que la agencia ha calificado de infundada.
Con información de Reuters.
cehr