Magnate habla de sus siguientes intenciones

Donald Trump y sus órdenes ejecutivas anunciadas y que afectan a México

Juró como presidente de EU por segunda vez; en su discurso, mencionó las órdenes ejecutivas que firmará y en las que tienen una relación directa con México

Donald Trump es desde este lunes el nuevo Presidente de Estados Unidos.
Donald Trump es desde este lunes el nuevo Presidente de Estados Unidos. Foto: Reuters.

Donald Trump juró este lunes como presidente de Estados Unidos por segunda vez, y luego de ese acto inmediatamente, en su discurso, mencionó las órdenes ejecutivas que firmará y en las que tienen una relación directa con México.

Puntos relevantes del Discurso de Toma de posesión de Donald Trump

  • Declarar emergencia en frontera con México
  • Reinstaurar la política de ‘Quédate en México’
  • Construir el muro
  • Tropas a la frontera sur para combatir la ‘invasión’
  • Designaremos a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras
  • Terminar con el programa “Detén y libera” a migrantes
  • Eliminar a pandillas criminales en territorio de EU
  • Poner fin al asilo para quienes cruzan ilegalmente la frontera
  • Medidas enérgicas contra los santuarios criminales y mejorar la investigación y control de extranjeros
  • Operación de deportación abordará los cruces fronterizos récord de extranjeros criminales durante la administración Biden
  • Departamento de Justicia buscará la pena de muerte como castigo apropiado para crímenes como matar a agentes del orden y a inmigrantes ilegales que asesinan a estadounidenses
  • Nombrar al Golfo de México como Golfo de América
  • Creación del Servicio de Ingresos Externos
  • En energía simplificará permisos y revisará para su rescisión todas las regulaciones que imponen cargas indebidas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles
  • Medidas energéticas para potenciar la elección de los consumidores en vehículos, cabezales de ducha, inodoros, lavadoras, bombillas y lavavajillas
  • Declarará una emergencia nacional en materia de energía
  • Fin al arrendamiento de enormes parques eólicos que degradan paisajes naturales y no sirven a los consumidores de energía estadounidenses
  • Retirarse del Acuerdo Climático de París
  • Todas las agencias tomarán medidas de emergencia para reducir el costo de vida
  • Reformar y mejorar la burocracia gubernamental para trabajar para el pueblo estadounidense
  • Congelará la contratación de burócratas excepto en áreas esenciales para poner fin al ataque de activistas de la DEI inútiles y sobrepagados enterrados en la fuerza laboral federal
  • Detendrá las onerosas y radicales regulaciones aún no vigentes que anunció Biden
  • Mejorar la rendición de cuentas de los burócratas gubernamentales
  • Devolver a los trabajadores federales a trabajar, ya que actualmente solo el 6% de los empleados trabajan en persona
  • Medidas para poner fin al uso del gobierno como arma contra rivales políticos y ordenando la retención de todos los documentos como lo exige la ley
  • Fin a la censura inconstitucional del gobierno federal
  • Restaurar poderío militar a nivel global
  • Combate a la crisis inflacionaria
  • Restablecer la producción a nivel nacional
  • Terminar con la censura del Gobierno y traer de nuevo la libertad de expresión en EU
  • Establecer como política del Gobierno que sólo existan dos géneros: masculino y femenino
Donald Trump ya es Presidente de EU.
Donald Trump ya es Presidente de EU. ı Foto: Especial.

“Hoy firmaré una serie de órdenes ejecutivas con las que comenzaremos la completa restauración del país y la revolución del sentido común. Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur”, resaltó el magnate ante la clase política de Estados Unidos.

“Toda la entrada ilegal será detenida y comenzaremos el proceso de regresar a criminales a los lugares de donde vienen. Reinstauraremos la política de ‘Quédate en México’, terminaré con la práctica de ‘Atrapar y soltar’, y enviaré tropas a la frontera sur para combatir la invasión de nuestro país”, expresó.

“Bajo las órdenes que firmaré hoy designaremos a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. E invocando la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 daré orden de usar el completo e inmenso poder de autoridades federales y estatales para eliminar la presencia de pandillas y criminales que traen crimen devastador a tierra estadounidense, incluyendo nuestras ciudades y vecindarios”.

Donald Trump también recalcó su intención de renombrar el Golfo de México.

“En poco tiempo cambiaremos el nombre del Golfo de México al Golfo de América y restauraremos el nombre de un gran Presidente, William McKinley, al monte McKinley, donde debería estar y donde pertenece”, dijo.

El discurso íntegro de Donald Trump al jurar como presidente de Estados Unidos por segunda vez:

“Muchas gracias a todos. Gracias vicepresidente Vance, presidente Johnson, senador Zoom, presidente del Tribunal Supremo Roberts, jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, presidente Clinton, presidente Bush, presidente Obama, presidente Biden, vicepresidenta Harris y mis queridos conciudadanos.

La era de oro en Estados Unidos comienza justo ahora. A partir de este día, nuestro país va a florecer. Va a volver a ser respetado en todo el mundo. Seremos la envidia de todas las naciones y no vamos a permitir que se aprovechen de nosotros.

Durante cada día del Gobierno Trump, sencillamente voy a poner a Estados Unidos en primer lugar. Vamos a reclamar nuestra soberanía. Vamos a restaurar nuestra seguridad. Las balanzas de la justicia se van a reequilibrar. El utilizar como arma el Departamento de Justicia y nuestro Gobierno...Todo eso va a acabar. Nuestra prioridad principal será crear una nación que sea orgullosa, próspera y libre. Pronto Estados Unidos será más grande, más fuerte y mucho más excepcional que nunca antes.

Vuelvo a la Presidencia con la confianza y el optimismo de que estamos en el inicio de una emocionante nueva era de éxito nacional. Una ola de cambio que está barriendo el país y que se va a expandir a todo el mundo. Estados Unidos tiene la oportunidad de aprovechar esta oportunidad como nunca antes, pero antes tenemos que ser sinceros en lo que se refiere a los retos a los que nos enfrentamos. Hay muchos y van a quedar aniquilados por este gran impulso que vive el mundo y Estados Unidos.

Hoy nos reunimos y nuestro Gobierno se enfrenta a una crisis de confianza. Muchos años de ‘establishment’ corrupto y errático que ha quitado el poder y el bienestar a nuestros ciudadanos, a nuestra sociedad, que están desesperanzados. Nuestro Gobierno no puede gestionar una sencilla crisis aquí en casa y seguimos entrando en un catálogo catastrófico de eventos en el extranjero y está siendo un refugio para muchos delincuentes. Muchos vienen de centros psiquiátricos que han entrado en nuestro país de manera ilegal, provenientes de todo el mundo. Tenemos un Gobierno que ha dado financiación sin límite a la defensa de fronteras extranjeras, pero que se niega a defender las fronteras de Estados Unidos o, lo que es más importante, a sus propios ciudadanos.

Nuestro país ya no puede prestar servicios básicos en momentos de emergencia, tal y como hemos visto hace poco. Los maravillosos ciudadanos de Carolina del Norte han sido tratados de manera horrible. Otros estados siguen sufriendo por un huracán que ocurrió hace muchos meses o hace menos tiempo. Recientemente, en Los Ángeles, estamos viendo que los incendios han creado un desastre llegando a casas, hacia barrios e incluso afectando a algunas de las personas más ricas y poderosas de este país. Algunos están aquí sentados y ya no tienen casa. Es interesante. No podemos permitir que ocurra. Nadie ha podido hacer nada al respecto y eso va a cambiar. Nuestro sistema sanitario no está cumpliendo ahora, en este momento, este desastre. Gastamos más que ningún país del mundo. El sistema educativo, lo mismo. A nuestros hijos se les enseña a odiar nuestro país. Todo esto va a cambiar y esto empieza hoy y va a cambiar rápidamente.

Mi elección es un mandato para dar la vuelta completamente a una una venganza horrible y muchas otras que han ocurrido. Vamos a devolver a la gente su fe, su riqueza, y vamos a devolver su democracia y de hecho, también su libertad. Desde este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado. Nuestras libertades y el destino glorioso de nuestra nación ya no volverán a ser negados. Y vamos a restaurar inmediatamente la competencia y la lealtad del Gobierno de Estados Unidos.

En los últimos ocho años he sido el presidente que ha tenido que dar más respuestas y que más puesto a prueba se ha visto en los 250 años de historia de nuestro país. Os puedo decir que los que quieren detener y parar nuestra causa han intentado acabar con mi libertad y han intentado también acabar con mi vida. Hace unos meses, en un campo de Pensilvania, una bala voló por mi oreja y lo sentí. Y ahora lo creo aún más que mi vida la preservo por una razón: que Dios me ha permitido volver a hacer de Estados Unidos un país grande de nuevo.

Por eso, cada día, en el marco de mi Gobierno de patriotas estadounidenses, vamos a trabajar para tratar cada crisis con dignidad, con poder, con fortaleza. Avanzaremos con objetivo para devolver la esperanza, la prosperidad, la seguridad y la paz para los ciudadanos de todas las razas, religiones, color de piel o credos. El 20 de enero de 2025 para los ciudadanos de Estados Unidos es el día de la liberación.

Espero que mi reciente elección presidencial sea recordada como la elección más importante, más con más consecuencias en la historia de nuestro país, porque la victoria ha demostrado que el país se está uniendo en torno a nuestra agenda política con cada vez más apoyo por parte de nuestra sociedad. Jóvenes, mayores, hombres, mujeres, africanos, americanos, hispanos, asiáticos, americanos, gente urbana, rural y sobre todo, hemos ganado en los siete estados bisagra y el voto popular lo hemos ganado por millones de personas.

A las comunidades negras e hispanas, gracias por salir ahí a votar, a demostrarnos vuestro amor. Gracias a vuestro voto, hemos conseguido récords de votación y nunca lo voy a olvidar. He escuchado vuestras voces durante la campaña y estoy deseando trabajar con vosotros en estos próximos años.

Hoy es el día de Martin Luther King y va a ser un gran honor y, en su honor, vamos a conseguir que su sueño ser una realidad. Vamos a conseguir que su sueño, el sueño de Martin Luther King, sea una realidad.

Esta unidad nacional vuelve a Estados Unidos y la confianza y el orgullo está floreciendo como nunca antes. En todo lo que haremos mi Gobierno estará inspirado por esa búsqueda de la excelencia y de tener éxito. No vamos a olvidar a nuestro país. No vamos a olvidar nuestra Constitución. Y tampoco vamos a olvidar a nuestro Dios. No lo podemos hacer.

Hoy voy a firmar una serie de órdenes ejecutivas históricas y con estas medidas vamos a comenzar la completa restauración de Estados Unidos y la revolución del sentido común. Aquí, esto trata todo sobre el sentido común. Lo primero, voy a declarar la emergencia nacional en la frontera sur del país. Toda entrada ilegal será detenida inmediatamente y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros delincuentes a los lugares de los que venían.

Vamos a restaurar la política de ‘Quédate en México’. Voy a acabar con la práctica de atrapar y soltar. Voy a enviar soldados y tropas a la frontera sur para repeler la vergonzante invasión de nuestro país. Bajo las órdenes que voy a firmar hoy, también vamos a designar a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras. Y al invocar la Ley de Enemigos Extranjeros en 1798, voy a ordenar al Gobierno a utilizar el inmenso poder federal para eliminar la presencia de las bandas extranjeras y redes delictivas que traen crimen devastador a territorio estadounidense, incluyendo nuestras ciudades. Como comandante jefe no tengo mayor responsabilidad que defender a nuestro país de amenazas e invasiones. Y eso es exactamente lo que voy a hacer. Lo vamos a hacer a un nivel que nadie ha visto antes.

Después, voy a ordenar a todos los miembros de mi Gobierno a que utilicen todos sus poderes a disposición para vencer a lo que es una inflación récord y reducir rápidamente el coste de la vida. La crisis de la inflación causada por un sobregasto masivo y por el aumento de los precios de la energía. Por eso hoy declaro la emergencia nacional energética. Vamos a perforar, perforar, perforar.

Estados Unidos va a volver a ser un país industrial y tenemos algo que ninguna otra nación industrial tiene: la mayor cantidad de petróleo y de gas de la Tierra. Y lo vamos a utilizar. Vamos a reducir los precios. Vamos a llenar nuestras reservas estratégicas de nuevo hasta arriba del todo y vamos a exportar la energía de Estados Unidos a todo el mundo. Vamos a volver a ser una nación rica. Y ese oro líquido que tenemos bajo nuestros pies es lo que nos va a ayudar a hacerlo y mis medidas de hoy van a ayudar a acabar con el acuerdo. Vamos a acabar con ese mandato del vehículo eléctrico para volver a salvar a los trabajadores del sector automovilístico de nuestro país. En otras palabras, vais a poder comprar el coche que queráis. Vamos a construir coches aquí en los Estados Unidos a un ritmo que nadie podría imaginar hace unos años. Gracias a los trabajadores automovilísticos de nuestra nación por vuestro inspirador voto de confianza.

Inmediatamente, voy a comenzar a cambiar el sistema comercial para proteger a nuestros trabajadores y a las familias. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, vamos a poner aranceles e impuestos a países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos. Con este fin vamos a crear el servicio de ingresos externos, la Hacienda Exterior para cobrar esos aranceles e impuestos que van a ser masivos y que van a entrar en nuestro tesoro, que van a venir de fuentes externas exteriores. El sueño estadounidense va a volver como nunca antes para restaurar la confianza y la eficacia en nuestro Gobierno federal. Mi Gobierno va a crear el nuevo Gobierno de eficiencia gubernamental.

Tras años y años de esfuerzos inconstitucionales e ilegales para recortar la libertad de expresión, voy a firmar una orden ejecutiva para acabar con la censura y para promover la libertad de expresión. Nunca más se va a utilizar el inmenso poder del Estado como arma para perseguir a oponentes políticos, algo de lo que sé un poquito. No vamos a permitir que esto ocurra. No va a volver a ocurrir. Con mi liderazgo vamos a restaurar una justicia igual, imparcial, bajo el imperio de la ley y bajo la Constitución. Y también vamos a traer ley y orden. La ley y el orden van a volver a imperar en nuestras ciudades.

Esta semana también voy a acabar con la política del Gobierno para utilizar el género y la raza como armas de ingeniería social que hasta ahora han entrado en todas las facetas de nuestra vida. Vamos a forjar una sociedad que sea ciega ante el color y que se basa en los méritos. Desde hoy la política del Gobierno de Estados Unidos es que solo hay dos géneros: hombre y mujer. Masculino y femenino.

Esta semana voy a readmitir a soldados que fueron expulsados del Ejército por negarse a vacunarse contra la COVID 19. Voy a firmar una orden para que nuestros guerreros dejen de estar sujetos a teorías políticas radicales y experimentos sociales durante su trabajo, eso va a acabar inmediatamente. Ahora nuestro Ejército tendrá libertad para centrarse en su única misión: vencer a los enemigos de Estados Unidos. Al igual que en 2017, volveremos a construir el mayor Ejército que nunca ha visto el mundo. Mediremos nuestro éxito no solo por las batallas que ganamos, sino también por las guerras que acabamos y también, casi lo más importante, las guerras en las que nunca entramos.

Mi legado más orgulloso será el de ser un pacificador y alguien que unifica. Desde ayer, un día antes de asumir el cargo, los rehenes en Oriente Próximo vuelven a casa con sus familias. Estados Unidos reclamará su lugar como el país más poderoso y respetado de la Tierra, que despierta la admiración de todo el mundo. Desde ahora vamos a cambiar el nombre del Golfo de México, va a ser el Golfo de América.

Vamos a devolver el nombre de William McKinley al Monte McKinley. Ese es el nombre que le corresponde y el que merece. El presidente McKinley hizo muy rico a nuestro país gracias a los aranceles y al talento. Era un empresario natural. Le dio a Teddy Roosevelt el dinero para muchas de las cosas que hizo, incluyendo el Canal de Panamá que se le dio al país de Panamá. Estados Unidos ha gastado más dinero en ese proyecto... Y también dimos 38.000 vidas para construir el Canal de Panamá. Nos trataron muy mal por este regalo tan tonto que nunca tuvimos que hacer. Las promesas de Panamá se han incumplido. El espíritu del tratado se ha violado completamente. Los barcos de Estados Unidos son cobrados de más y no se les trata de manera justa. Eso incluye a la Marina de Estados Unidos y sobre todo China, que está operando en el Canal de Panamá. Y no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá y lo vamos a recuperar.

Por encima de todo, mi mensaje a los estadounidenses en el día de hoy es que es hora de volver a actuar con valentía, con vigor y con la vitalidad de la civilización más grande de la historia. Al liberar a nuestra nación, vamos a llevarla a nuevas cotas de victoria y de éxito. No nos van a disuadir. Juntos vamos a acabar con la epidemia de las enfermedades crónicas para que nuestros hijos crezcan sanos. Así Estados Unidos volverá a considerarse como una nación que crece, donde aumenta nuestra riqueza, donde ampliamos nuestro territorio, donde aumentamos nuestras expectativas y donde llevamos nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos. Vamos a llegar a las estrellas lanzando a los astronautas de nuestro país para que la bandera de las barras y las estrellas ondee sobre Marte.

La ambición va a marcar a nuestra nación. Y esta nación es más ambiciosa que ninguna otra. No hay ninguna nación tan ambiciosa como la nuestra. Los estadounidenses son exploradores, constructores, emprendedores, pioneros. El espíritu de las fronteras está grabado en nuestros corazones. La llamada de la siguiente gran aventura resuena dentro de nuestras almas. Nuestros ancestros se convirtieron en un pequeño grupo de ciudadanos y lo han convertido en el país más extraordinario de la Tierra. Nadie se acerca a nuestro país. Hemos llegado a todas las zonas cruzando desiertos, escalando montañas, haciendo frente a peligros. Hemos acabado con la esclavitud. Hemos rescatado a millones de personas de la tiranía. Hemos sacado a millones de personas de la pobreza. Le hemos dado electricidad a la gente. Lanzamos a la humanidad a los cielos y pusimos el universo del conocimiento humano en las manos de las personas.

Si trabajamos juntos, no hay nada que no podamos hacer. No hay ningún sueño que no podamos lograr. Muchas personas creían que era imposible para mí volver a hacer esta vuelta política histórica. Pero como veis, estoy aquí. Estoy aquí porque así lo ha querido la gente.

Hoy comparezco ante vosotros para no olvidar que no hay nada imposible. En Estados Unidos, lo imposible es lo que mejor hacemos, desde Nueva York a Los Ángeles. De Filadelfia a Phoenix. De Chicago a Miami. De Houston hasta justo aquí, Washington, D.C. Nuestro país fue forjado y construido por generaciones de patriotas que lo dieron todo por nuestros derechos y por nuestra libertad. Eran agricultores, soldados, vaqueros, trabajadores de fábricas, policías, mineros. Y no permitieron que ningún obstáculo venciera su impetuoso orgullo.

Juntos pusieron el ferrocarril, levantaron los rascacielos, crearon autopistas, ganaron dos guerras mundiales para vencer al fascismo y al comunismo, triunfando ante cualquier reto al que se enfrentaron. Hemos pasado por todo esto juntos y estamos a los pies de los cuatro mejores años de la historia de Estados Unidos. Con vuestra ayuda, vamos a restaurar la promesa de este país y vamos a reconstruir la nación a la que amamos.

Queremos ser un pueblo, una familia, una gloria bajo Dios, para que cada padre pueda cumplir para sus hijos los sueños que tiene y que cada hijo pueda soñar en su futuro. Voy a luchar por vosotros y ganaré por vosotros. Vamos a ganar como nunca antes.

En los últimos años, nuestra nación ha sufrido muchísimo. Pero vamos a hacer que la nación vuelva a ser más grande que nunca antes. Vamos a ser una nación como ninguna otra, llena de compasión, de valentía y de excepcionalidad. Nuestro poder detendrá guerras y traerá un nuevo espíritu de unidad a un mundo con ira, violento y que es totalmente impredecible. Ahora mismo, Estados Unidos va a volver a ser respetada, admirada de nuevo, incluyendo por personas de religión, de fe y de buena fe. Vamos a ser prósperos, vamos a estar orgullosos, vamos a ser fuertes y vamos a ganar como nunca antes. No nos van a conquistar, no nos van a intimidar, no nos van a romper y no fracasaremos. Desde este día en adelante, los Estados Unidos de América van a ser una nación libre, soberana e independiente. Viviremos con orgullo, con valentía. Vamos a soñar con audacia y nada se interpondrá en nuestro camino. Porque somos los estadounidenses. El futuro es nuestro. Y nuestra época dorada acaba de comenzar.

Que Dios bendiga a Estados Unidos.

Muchas gracias a todos.

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FGR