Presidentes, primeros ministros y líderes del mundo reaccionaron ayer a la investidura de Donald Trump como el presidente 47 de Estados Unidos.
La mayoría felicitó la segunda llegada del magnate a la Casa Blanca, sin embargo, también hubo lances de confrontación de aquellas naciones a las que Trump ha amenazado con algunas acciones.
En América, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien dimitió tras una crisis de inestabilidad política y el amago del magnate de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses, elogió la “relación mutuamente benéfica” entre su país y Estados Unidos.
Estoy seguro de que completaremos la derrota del eje terrorista de Irán y marcaremos el comienzo de una nueva era de paz y prosperidad en nuestra regiónBenjamin Netanyahu, Primer ministro Israelí
“Somos más fuertes cuando trabajamos juntos, y espero trabajar con el presidente Trump, su administración, miembros del Congreso de Estados Unidos y funcionarios a nivel estatal y local para brindar prosperidad a nuestros pueblos, al tiempo que protegemos y defendemos los intereses de los canadienses”, señaló.
En tanto, el mandatario de Panamá, José Raúl Mulino, respondió a la intención del estadounidense de recuperar el Canal de Panamá, quien en su primer discurso acusó que China lo está operando y que ellos no se lo dieron a los asiáticos.
“Debo rechazar de manera integral las palabras esbozadas por el presidente Donald Trump (...) el canal es y seguirá siendo de Panamá”, subrayó.
El presidente Trump siempre muestra determinación, y la política de paz a través de la fuerza que ha anunciado es una oportunidad de reforzar el liderazgo estadounidense y de lograr una paz duradera y justa, que es la prioridad principalVolodimir Zelenski, Presidente de Ucrania
Además rechazó que el canal fuera una concesión, sino que su actual administración fue resultado del acuerdo Torrijos-Carter.
El panameño llamó al diálogo y al apego de la ley para el manejo de las relaciones entre “países aliados y amigos, como lo demuestran la historia y nuestras acciones con respecto a EU”.
En tanto, Xiomara Castro, presidenta de Honduras, una de las naciones expulsoras de migrantes llamó a fortalecer el diálogo sobre el tema, abordando enfoques conjuntos para que sea ordenada, segura y legal. “Confiamos en seguir consolidando nuestra histórica asociación, promoviendo el desarrollo económico y la seguridad en beneficio de ambas naciones”, posteó en X.
Juntas, nuestras sociedades pueden lograr una mayor prosperidad y fortalecer su seguridad común. Esta es la fortaleza duradera de la asociación transatlánticaUrsula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
Otros mandatarios latinos sólo hablaron de la oportunidad de ampliar relaciones y cooperación como el caso de Nayib Bukele (El Salvador), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Bernardo Arévalo (Guatemala).
Líderes de naciones en guerra buscaron afianzar alianzas. Volodimir Zelenski, de Ucrania expresó su deseo de trabajo conjunto, para que sea un tiempo “grandioso para las democracias, no para aquellos que quieren que fracasemos”
Agregó que Trump siempre muestra muestra determinación, y la política de paz a través de la fuerza que ha anunciado y es una oportunidad de reforzar el liderazgo estadounidense y de lograr una paz duradera y justa, que es la prioridad principal.
Por su parte Putin, presidente ruso y quien mantiene un conflicto bélico con Ucrania se dijo dispuesto y abierto al diálogo para evitar una tercera guerra mundial.
En Oriente próximo, Benjamin Netanyahu, premier de Israel, quien mantiene un conflicto armado con Hamas afirmó: Los mejores días de nuestra alianza están por llegar”.
En tanto que el presidente palestino, Mahmud Abbás se mostró dispuesto a cooperar con Trump para llegar a una “solución de dos Estados”, en relación con Israel.
En Europa, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el premier británico, Keir Starmer y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni creen conveniente estrechar lazos en una era de “desafíos globales e interconectados”.
Aunque el también representante europeo y líder galo, Emmanuel Macron, se inclinó por conformar un nuevo liderazgo. Convocó a sus homólogos a aprovechar el nuevo ascenso del republicano en Occidente como una oportunidad de “despertar” en el continente ante cambios geopolítico que se anticipan con él al reconocer que las reglas que conocen se pueden desvanecer e insistió en que deben ratificarse como “naciones soberanas” y no clientes, al admitir que siguen dependiendo de Estados Unidos en parte.
Y a nivel regional la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se pronunciaron en favor de medias que refuercen la seguridad.
Lo que se vincula directamente con la guerra entre Rusia y Ucrania, gobiernos que confían en que el magnate impulse una “paz duradera”.