Marco Rubio juró este martes como secretario de Estado de Estados Unidos, con lo cual se convirtió en el primer integrante del gabinete de Donald Trump en ser confirmado por el Senado, con una aprobación unánime.
Durante la ceremonia de juramentación, encabezada por el vicepresidente JD Vance, en el edificio Eisenhower, en Washington DC, Rubio enfatizó que será su trabajo proteger los intereses nacionales en la política exterior estadounidense, y promover “la paz a través de la fuerza”.
“El presidente Trump ha dejado claro que uno de los principales objetivos de nuestra política exterior es la paz, pero una paz que se logra sin abandonar nuestros valores“, declaró Rubio.
El ahora secretario de Estado subrayó que, durante su tiempo en el cargo, cualquier decisión diplomática responderá a tres preguntas fundamentales: “¿Nos hace más fuertes? ¿Nos hace más seguros? ¿Nos hace más prósperos?”.
De origen cubano y con una destacada trayectoria en los comités de relaciones exteriores e inteligencia del Senado, Rubio prometió una política exterior robusta y alineada con las necesidades estadounidenses.
En cuanto a la guerra en Ucrania, Rubio subrayó que su prioridad será alcanzar una resolución sostenible que evite futuros conflictos.
Sin embargo, advirtió que esto requerirá concesiones tanto de Moscú como de Kiev. “La política oficial de Estados Unidos va a ser que la guerra tiene que terminar, y vamos a hacer todo lo posible para que así sea", afirmó.
También reconoció la complejidad del conflicto y señaló que el camino hacia la paz demandará “diplomacia dura y vibrante”.
Rubio también se refirió a otras prioridades de su gestión, como la necesidad de reducir la dependencia de China y fortalecer las alianzas de Estados Unidos con Israel y otros socios clave.
Con información de Reuters y Europa Press.
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