Donald Trump juró ayer para un segundo mandato como presidente de Estados Unidos. En su primer discurso ante el mandatario saliente, su vicepresidenta y los presidentes Clinton, George W. Bush y Barack Obama aseguró que la edad de oro de su nación inició ayer.
Afirmó que “Dios lo salvó para hacer a Estados Unidos grande” y dijo que el gobierno enfrenta una “crisis de confianza”, por lo cual aseveró: “Reclamaremos nuestra soberanía, nuestra seguridad será restaurada. La balanza de la justicia será reequilibrada”.
Trump recalcó tener “un mandato para revertir completa y totalmente una horrible traición”, prometiendo devolver al pueblo su fe, su riqueza, su democracia y, de hecho, su libertad.
Deportaciones y tropas en la frontera, primeras acciones
“A partir de este momento”, agregó mientras Biden observaba desde la primera fila, “el declive de Estados Unidos ha terminado”.
Envalentonado señaló que la prioridad será crear una nación orgullosa y libre. También criticó las políticas de su antecesor de dar financiamiento a fronteras extranjeras, pero se niega defender las propias, por lo que eso cambiará muy rápido.
“Nuestra principal prioridad será crear una nación orgullosa, próspera y libre. Los pilares de nuestra sociedad están rotos y aparentemente en completo deterioro. Tenemos un gobierno que no puede manejar una crisis interna, mientras se tropieza con una crisis externa”.
Tropas en la frontera. El magnate anunció la declaración de emergencia nacional y el envío de militares a su frontera sur, además, el freno a la llegada de indocumentados a quienes llamó “criminales” y el retorno del programa Quédate en México para que los solicitantes de asilo esperen fuera del territorio estadounidense sus audiencias en cortes de inmigración.
Agregó que denominaría como terroristas a cárteles y se eliminaría la presencia de pandillas y grupos criminales.
“Defenderemos al país de invasiones como nunca antes”, dijo ante una audiencia que no cesaba de aplaudir.
Sobre aranceles, que empezará a imponerlos a México y Canadá en febrero, dijo que se protegerá a las familias y se cobrarán gravámenes a otros países y serán “cantidades masivas que entrarán al Tesoro”. Remató que serán otra vez pujantes.
El mandatario anunció un programa de emergencia de energéticos, con el que pretende que la Unión Americana se convierta, dijo, otra vez en una nación rica.
Plantea la explotación de yacimientos y que que el país exporte energía al mundo, al tiempo que subrayó que serán una nación manufacturera.
“Tenemos algo que ninguna otra nación manufacturera tendrá jamás: la mayor producción de petróleo y gas natural de cualquier nación del planeta. ¡Lo vamos a utilizar!”
Rechazó también la agenda climática, y en contradicción con Elon Musk, director de Tesla, ahí presente advirtió: “Pondremos fin al nuevo pacto verde y revocaremos la obligación de utilizar vehículos eléctricos”.
Adelantó que van a traer ley y orden a las ciudades y que forjarán una sociedad “que no se base en los colores, sino en los méritos. Ésa será la política oficial, hay solamente dos géneros, masculino y femenino”.
El estadounidense alardeó sobre el aparato militar que construirán el ejército más fuerte que el mundo jamás haya visto, pero dijo que su éxito se basará no solamente por las batallas que ganen, sino “por las guerras que terminemos y las guerras en las que nunca nos involucremos”.
Sentenció que será un constructor de la paz y su legado como presidente será el de un pacificador.
Ánimo conquistador. En cuanto a la política hacia América Latina, adelantó que el Golfo de México será renombrado como Golfo de América, y se refirió nuevamente al Canal de Panamá, y la presencia de China en la zona.
Sostuvo que entregar la soberanía del canal fue un “regalo tonto que nunca debió hacerse” y que la promesa hecha por Panamá se ha roto.
“Le dimos el Canal a Panamá, no a China” y advirtió que lo van a recuperar.
“El propósito de nuestro acuerdo y el espíritu de nuestro tratado han sido completamente violados. Los barcos estadounidenses están siendo severamente sobrearancelados y no están siendo tratados de manera justa de ninguna manera, incluso la Armada de Estados Unidos”, se quejó en su discurso en el Capitolio.
También anticipó que la bandera de Estados Unidos será plantada en Marte y dijo que volverán a ser vistos como una nación en crecimiento que expande su territorio.
“Perseguiremos nuestro destino manifiesto a las estrellas, enviando a astronautas estadounidenses a plantar las estrellas y franjas la bandera de Estados Unidos en el planeta Marte”.
En su mensaje a los estadounidenses señaló que es que es hora de volver a actuar con valentía, con vigor y con la vitalidad de la civilización más grande de la historia.
“No nos van a disuadir. Juntos vamos a acabar con la epidemia de las enfermedades crónicas para que nuestros hijos crezcan sanos. Así Estados Unidos volverá a considerarse como una nación que crece, donde aumenta nuestra riqueza, donde ampliamos nuestro territorio, donde aumentamos nuestras expectativas y donde llevamos nuestra bandera a horizontes nuevos y bonitos”.
Afirmó que ningún país se acerca a su grandeza, que han sacado a millones de la pobreza, acabado con la esclavitud y que no los van a conquistar.
“No nos van a conquistar, no nos van a intimidar, no nos van a romper y no fracasaremos. Desde este día en adelante, los Estados Unidos de América van a ser una nación libre, soberana e independiente. Viviremos con orgullo, con valentía”.
Presumó que en Estados Unidos lo imposible es mejor que hacen y prometió que va a ganar y que de nuevo serán una nación admirada y respetada, que su poder detendrá guerras y traerá un nuevo espíritu de unidad a un mundo con ira, violento y que es totalmente impredecible.
Arropado por afines, familia y multimillonarios asume otra gestión
Bajo condiciones inusuales ante un clima congelante al aire libre de hasta menos tres grados centígrados en Washington, invitaciones a jefes de Estado y multimillonarios tecnológicos fuera de protocolo y la presencia de Joe Biden como líder saliente, Donald Trump regresó al poder para un segundo mandato.
A diferencia de hace cuatro años, el líder de mayor edad, pues superó por unos meses al último inquilino, cumplió con los protocolos. Tomó el té con su antecesor y la aún primera dama, Jill Biden, tras ser recibido junto a su esposa, Melania Trump, en las escalinatas de la mansión tras asistir a una ceremonia religiosa según el cronograma oficial.
Y tras una larga espera de cuatro años el primer líder convicto en la potencia tomó posesión como el presidente 47 de Estados Unidos tras ligeros retrasos entre tímidas ovaciones y aplausos hasta de rivales políticos. Ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, el magnate repitió una escena de su primera gestión en 2017 al juramentar sobre dos biblias —la misma del primer mandato y la que usó el exmandatario Abraham Lincoln en 1861—.
El juez agilizó el proceso sin esperar a la nueva familia presidencial. Hizo que el republicano repitiera las 38 palabras enmarcadas en la Constitución, pese a que la familia no estaba lista ni en posición.
Al percatarse de ello, Melania y Barron Trump, quienes le robaron los reflectores al aún presiente electo con un llamativo sombrero azul que le tapaba la cara e impidió que Trump le diera un beso por lo abultado y una altura que no pasó desapercibida (2.01 metros) al dejar atrás al pequeño que conoció al mundo hace años, se incorporaron rápidamente a la espalda del empresario que enfrentó varios juicios en plena campaña. Ya junto a él Melania sostuvo las sagradas escrituras, pero que no tocó el magnate ante la confusión y celeridad, pero levantó la mano derecha para tal protocolo.
En tanto, sus otros hijos Donald Jr., Eric, Ivanka y Tiffany, y sus respectivas parejas, lo alcanzaron sobre la marcha para atestiguar este segundo momento histórico, pues aunque no logró la ansiada reelección en 2020 sí retornó a un segundo mandato, lo que sus simpatizantes celebraron con cuatro años de tardanza, pues en 2021 ni su partido ni MAGA —Make America Great Again— lograron revertir su derrota, tema en el que el nuevamente jefe de Estado aludió a que fue víctima de un supuesto amaño, aunque sigue sin presentar pruebas que demuestren un fraude.
Antes que él asumió su nueva función el número dos de EU, JD Vance, quien optó por una Biblia que le regaló su bisabuela,de acuerdo con la prensa, para dar el paso histórico junto a su esposa, Usha Vance, y su inquieta hija al convertirse en el más joven en dicho puesto.
Ya como Ejecutivo federal, Donald Trump, quien recordó que en julio pasado sobrevivió a un intento de asesinato al recibir un disparo en la oreja derecha, emitió su discurso inaugural por media hora, a la espera de otros mensajes por la noche y en los que abarcó temas que evitó mencionar en el mensaje inaugural.
Entre promesas y adelantos de una nueva gestión “dorada” y de prosperidad para todas las razas, el político de 78 años aprovechó para desglosar los lineamientos de gobierno y el aluvión de órdenes ejecutivas sobre migración y seguridad nacional, así como para lanzar críticas a la administración de Joe Biden y Kamala Harris, al avivar roces de la campaña y asestar otra vez que revertiría el “declive” que heredó con un llamado de unidad, pese a la confrontación política.
Mensaje que siguieron muy atentos en primera fila los aludidos mientras Trump alardeó que va por una reconstrucción nacional e internacional.
Asimismo, el nuevo inquilino de la Casa Blanca reivindicó sus planes expansionistas sobre el canal de Panamá y el golfo de México al renombrar a éste último como “golfo de América”, lo que provocó gestos de la ahora ex número dos y quien fue derrotada el pasado 5 de noviembre.
Pero no fue la única captada con ciertos desplantes. La también excandidata presidencial Hillary Clinton no pudo controlar su risa ante comentarios de política exterior. Y el exmandatario Barack Obama fue captado mientras sugería a George W. Bush hacer algo para evitar tal acto, según una experta en lectura de labios, pues el mensaje no se escuchó en una escena que reunió a los últimos expresidentes del país por segunda vez en lo que va del año, pues justamente semanas antes rindieron honores a Jimmy Carter en un funeral de Estado en la Catedral de Washington.
Y también llamaron la atención los otros invitados del republicano en el ala derecha del recinto.
Ahí se observó muy sonrientes y detrás de la familia a los principales CEO tecnológicos y multimillonarios de la potencia, como Elon Musk, dueño de X y futuro titular del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE); Mark Zuckerberg, de Facebook; Jeff Bezos, de Amazon; Tim Cook, de Apple; Sundar Pichai, de Google, y Shou Zi Chew, de TikTok, tras la salvada de último momento.
El que más llamó la atención fue Musk, pues el presidente le dedicó un importante mensaje. Destacó que en breve enviarán a astronautas para colocar la bandera estadounidense en Marte, en alusión a su firma SpaceX y el papel clave que jugará en el gabinete, pues quedará en solitario, ya que Vivek Ramaswamy optó por buscar la candidatura por el gobierno de Ohio. Aunque no se salvó de las polémicas al viralizarse un gesto de agradecimiento con la mano en alto, lo que la población rápidamente vinculó con el saludo nazi y su afinidad con partidos de extrema derecha justamente en Alemania.
Más tarde, Trump improvisó en nuevos mensajes tras las firmas de la conformación oficial de su gabinete y órdenes ejecutivas en el Despacho Oval y el Capital One Arena, último punto donde encabezó su primer mitin y hasta lanzó bolígrafos a la multitud que lo ovacionó por sus promesas como el cierre inmediato de la frontera para lanzar la mayor deportación masiva de EU el mismo día en que aseguró que habrá prosperidad para todos, pese a demostrar nuevamente a la comunidad migrante al cerrarle las puertas.
También destacan sus apuestas arancelarias contra socios para recuperar la supuesta grandeza, revertir la inflación y otros planes “terribles” de Biden, el reconocimiento sólo de dos géneros en el país en un frontal desplante a la agenda “progre” y los derechos de la comunidad trans, la reintegración de militares cesados por rechazar vacunarse contra el Covid e indultos a los insurrectos, tema en el que no pareció coincidir JD Vance.
Y casi al cierre de esta edición encabezó otro mensaje a la nación en el que resumió otra vez sus prioridades. Antes de los bailes previstos para cerrar la noche reconoció uno a uno a sus hijos y aliados por su participación en la campaña, momento en el que Barron Trump, de 18 años, fue ovacionado cuando su padre destacó lo clave que fue en la contienda ante lo que éste se puso de pie e imitó movimientos de su padre como el característico puño en alto y hasta colocarse la mano en la oreja para escuchar y alentar a la multitud en el Capital One Arena.
Ahí, el presidente reivindicó que todos hicieron una gran trabajo que se reflejó en un voto histórico para “salvar” al país y recriminó la última acción de Biden por indultar a su familia lo que consideró un acto de “culpabilidad”.
Deportaciones y tropas en la frontera, primeras acciones
Donald Trump enfatizó su interés por generar un cambio inmediato en la nación al lanzar centenar de ordenes ejecutivas para imponer el sello que ya permeó en su primer mandato y revertir acciones “terribles” del gobierno saliente demócrata.
En sus primeras palabras como presidente declaró oficialmente la “emergencia nacional en la frontera” al hacer patente su política antimigratoria y racista al cerrar los límites con México para desplegar a la brevedad a las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional para detener lo que calificó nuevamente de “invasión” de criminales que desataron múltiples récords en los últimos años desde que dejó el poder y así reforzar a la Patrulla Fronteriza. El objetivo es poner en marcha la apuesta de la mayor deportación masiva y reinstaurar el programa “Quédate en México” en vez de la cuestionada medida de “Capturar y liberar”, pero también adelantó un plan para elevar los castigos contra los criminales que irrumpen en el país al promover pena de muerte contra quienes asesinan o mutilan a ciudadanos o agentes del orden tras irrumpir ilegalmente en ese territorio y declarar organizaciones terroristas a los cárteles de la droga, incluyendo al Tren de Aragua, mismo que Venezuela afirmó que desmanteló al atacar a sus integrantes y sus finanzas.
Como estaba previsto también confirmó aranceles contra socios que no se apegan a sus planes en materia de seguridad, como México y Canadá, cambios energéticos, amagos expansionistas para hacerse del control del canal de Panamá y el golfo de México y la segunda salida consecutiva del Acuerdo de París al definir nuevos planes y estrategias energéticas.
Con el pasar en las horas en la renovada página de la Casa Blanca y en eventos, el conservador oficializó otros cambios como reconocer únicamente los géneros masculino y femenino como “realidad biológica” al revocar protecciones a la comunidad transgénero como parte de los valores americanos acorde a su movimiento Make America Great Again (MAGA) e indultar a mil 500 insurrectos a quienes considera “rehenes” del gobierno anterior sólo para atacarlo, hecho por el que varios de ellos fueron condenados a casi dos décadas de prisión.
Y, aunque no se anticipaban sorpresas, por la noche se confirmó que no sólo abandonará el plan climático sino que sacará a la potencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que hace temer un revés importante en la lucha contra emergencias sanitarias, lo que recuerda la pandemia de Covid-19 que provocó miles de muertes a nivel mundial.
Emite emergencia nacional
En una acción contundente para dejar atrás la política de fronteras abiertas y las invasiones, Donald Trump dejó en claro su política antimigrante al emitir una declaratoria para desplegar al ejército a los límites con México en un cierre definitivo contra las oleadas ilegales en busca de proteger a la población estadounidense y garantizar la seguridad nacional ante acciones que no sólo amenazan al país sino que, dice, socavan la soberanía.
Lo que reforzará con la reactivación del programa “Quédate en México”, la eliminación del asilo, la construcción del muro, la designación de los cárteles de la droga como grupos terroristas, incluyendo al venezolano Tren de Aragua, mismo que el chavismo aseguró que ya desmanteló, y el combate a las pandillas. Y ahora el republicano apunta a medidas más “agresivas” al plantear que se castigue con pena de muerte a los verdaderos criminales ante homicidios y actos de mutilación contra ciudadanos y agentes del orden, según medidas difundidas por la Casa Blanca.
“Se detendrá inmediatamente la entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron”, dijo Trump en la Casa Blanca.
Aranceles a México y Canadá
Al reiterar que sus socios comerciales están permitiendo el flujo de drogas y migrantes hacia el país, el presidente Donald Trump apuntó que a partir del 1 de febrero aplicará aranceles de hasta 25 por ciento a ambos países.
“Estamos pensando en términos del 25 por ciento a México y Canadá, pues están permitiendo un enorme número de personas; Canadá también abusa fuertemente (grandes cantidades de gente viniendo y de fentanilo llegando). Creo que lo haremos el 1 de febrero”, dijo en respuesta a pregunta expresa de los periodistas en el Despacho Oval de la Casa Blanca, donde firmó una serie de órdenes ejecutivas.
El presidente también indicó que todavía estaba considerando un arancel universal a todas las importaciones extranjeras, pero dijo que aún no estaba listo. “Le pondría un arancel universal a cualquiera que haga negocios en Estados Unidos, porque están entrando y están robando nuestra riqueza”, dijo, y agregó que dicha implementación podría ser “rápida”.
En su discurso inaugural prometió que los aranceles llegarían, y afirmó que los países extranjeros pagarían las penalizaciones comerciales.
Adiós diversidad e inclusión
El presidente Trump revocó protecciones para las personas transgénero y puso fin a los programas en apoyo a la diversidad, la equidad y la inclusión dentro del Gobierno federal.
Ambos representan cambios importantes para la política federal y van en línea con las promesas de campaña del republicano. Una orden declararía que la administración federal sólo reconocerá dos sexos inmutables: masculino y femenino, y éstos se definirán con base en si las personas nacen con óvulos o esperma, en lugar de los cromosomas, según detalles de la orden próxima.
Según el documento, las prisiones federales y los albergues para migrantes y víctimas de violación estarían segregados de acuerdo con su sexo.
El dinero de los contribuyentes federales no podría usarse para financiar “servicios de transición”. Una orden por separado suspende los programas sobre diversidad, equidad e inclusión, ordenándole a la Casa Blanca identificarlos y ponerles fin dentro del gobierno.
El decreto revocaría los esfuerzos del Gobierno de Joe Biden por ampliar las designaciones de identidad de género, incluso en los pasaportes.
Impone nueva visión energética
Tal como se tenía previsto, Trump firmó documentos que, dijo, retirarán formalmente a Estados Unidos del Acuerdo de París, medida que había implementado durante su primer mandato, pero que Joe Biden corrigió, lo que revertiría el progreso del país en materia de cambio climático y energía limpia.
En su discurso de investidura, el magnate dijo que declarará una “emergencia energética nacional”, aunque EU está produciendo más petróleo ahora que cualquier otro país.
Su intención es agilizar la concesión de permisos y revisar las normativas que “imponen cargas indebidas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles”.
En su discurso, Donald Trump prometió que una de sus primeras medidas en el cargo serán derogar un mandato sobre vehículos eléctricos. “A través de mi acción pondremos fin al Nuevo pacto verde y revocaremos el mandato de vehículos eléctricos, salvando nuestra industria automovilística y cumpliendo mi sagrada promesa a nuestros grandes trabajadores. En otras palabras, podrás comprar el coche que elijas”, dijo.
Se retira de la OMS
El presidente republicano retiró a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que ésta “sigue exigiendo a Estados Unidos pagos injustamente onerosos, muy desproporcionados”. La orden firmada por el mandatario suspende la transferencia de fondos, apoyos o recursos del gobierno estadounidense a esta dependencia.
Además, este decreto retira y reasigna al personal que trabaje en cualquier función e “identifica socios estadounidenses e internacionales creíbles y transparentes para que asuman las actividades necesarias que anteriormente realizaba la OMS”.
El documento critica a China por su manejo de la pandemia del Covid-19 en 2020 y por “su incapacidad para adoptar reformas urgentemente necesarias o para demostrar independencia de la inapropiada influencia política”.
Donald Trump recordó que, durante su primer mandato (2017-2021) había tomado la decisión de retirarse del organismo: “Ellos estaban pagando 39 millones (de dólares). Nosotros pagábamos 500 millones. Me parecía un poco injusto”.
El encargado de cumplimentar estas acciones será el secretario de Estado, Marco Rubio, explica el texto de la orden.
Ahora sí indulta a insurrectos
En un acto esperado, firmó un decreto judicial para conceder el perdón a mil 500 simpatizantes condenados o procesados por el mayor golpe a la democracia en el país, el asalto al Capitolio.
En lo que consideró revierte una severa injusticia que convirtió a sus seguidores en “rehenes” en 2021, empujó la liberación de manifestantes violentos y acusados de sedición al justificar que sólo marcharon para “defenderlo”, con lo que prevé que en las próximas horas extremistas vuelvan a sus hogares, pese a desatar daños en el recinto y poner en riesgo a políticos, asesores y a agentes.
Beneficio que incluye a líderes de grupos como Oath Keepers y Proud Boys de tendencia ultranacionalista. Y destaca que su número dos, JD Vance, y congresistas contradijeron su acción, al sugerir que este plan sólo debería aplicar a los acusados no violentos al cuestionar la libertad de quienes agredieron a policías, evidenciando su rechazo.
Pero también fue criticado por demócratas y hasta afectados durante la certificación del 6 de enero de hace cuatro años al considerar su postura como una “traición”, sólo porque esas personas lo respaldaron en su reclamo electoral.
Vuelve Cuba a lista negra
El presidente estadounidense incluyó ayer, de nuevo, a la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo, seis días después de que la excluyera su predecesor, Joe Biden. La medida se dio a conocer en un comunicado de la Casa Blanca, donde se hace referencia a todos los decretos firmados por el republicano que ponen freno a otras medidas impulsadas por el Gobierno anterior.
La designación implica restricciones a la asistencia exterior de EU, la prohibición de las exportaciones y venta de armas y elementos defensa, controles especiales sobre las exportaciones de artículos de doble uso, así como diversas restricciones financieras.
Mientras tanto, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó en X: “Este acto de burla y abuso confirma el descrédito de los listados y mecanismos unilaterales de coerción del Gobierno de EU. Prevalecerá la legítima y noble causa de nuestro pueblo que una vez más vencerá”.
Según el Departamento de Estado, la designación implica “restricciones a la asistencia exterior de Estados Unidos; prohibición de las exportaciones y ventas de armas y elementos defensa”, entre otras restricciones financieras.
Otorgan prórroga a TikTok
El gobierno de EU pospuso durante 75 días la implementación de la ley que obliga la venta del control de TikTok a una empresa estadounidense. El decreto firmado ayer por el presidente Donald Trump instruye al fiscal general a no imponer sanciones ni tomar ninguna acción relacionada con la aplicación de la ley durante este periodo.
Esta medida también ordena al Departamento de Justicia enviar cartas a empresas como Apple y Google que trabajan con la plataforma, “afirmando que no ha habido violación del estatuto y que no hay responsabilidad por ninguna conducta ocurrida durante el periodo especificado”.
El mandatario aseguró que “podría ver un trato en el que EU obtenga 50 por ciento de TikTok, lo controle un poco, tal vez mucho”; además, enfatizó que la aplicación “no vale nada si no lo apruebo”.
Esta medida pretende “prevenir el cierre inmediato” de la plataforma, que es utilizada por aproximadamente 170 millones de estadounidenses, mientras buscan una solución a largo plazo.
La red social dejó de funcionar durante la madrugada del pasado 19 de enero porque el Gobierno acusa a la firma ByteDance de estar vinculada al régimen chino, algo que la empresa ha negado.
Biden se despide con un “escudo” para su familia
Joe Biden concluyó su mandato con medidas preventivas para proteger a su familia al anticipar una posible persecución política.
Con la mira mundial sobre la nueva investidura de Donald Trump, la Casa Blanca difundió la última acción del demócrata: un indulto a sus hermanos James, Valerie y Francis y a las parejas de los dos primeros al advertir que las “amenazas incesantes” seguirían bajo el nuevo gobierno.
Sentenció que el fin de su periodo no implica que se acaba la motivación política por lo que replicó el “perdón” de diciembre pasado a su hijo Hunter Biden, quien enfrentó juicios por posesión ilegal de un arma y evasión fiscal, aunque acotó que ello no implica alguna “admisión de culpabilidad”, pues el poder presidencial también aplica en caso de procesos judiciales en puerta.
Biden reconoció que debía actuar antes de un agravio al detallar que una acusación puede causar un “daño irreparable a su reputación y finanzas”, por lo que garantizó la tranquilidad de su familia ante posibles represalias. Tema en el que criticó otra vez el uso del sistema de justicia como arma política, mensaje del que hizo eco el magnate en el pasado al evidenciar una supuesta “cacería de brujas” en su contra desde el gobierno.
Pero éstos no fueron los únicos indultos antes de partir a Maryland como expresidente. Concedió el perdón a políticos a quienes tiene en la mira el republicano como miembros del Comité Especial que lo investigó por el asalto al Capitolio, el exasesor médico durante la pandemia Anthony Fauci y el exjefe del Estado Mayor Conjunto Mark Milley a quienes amagaron con ser juzgados, pero Biden dijo que “no merecen ser objeto de una persecución injustificada”.
Dicha lista también incluye a la excongresista Liz Cheney, a quien Trump pidió indagar, y al activista indígena Leonard Peltier, quien lleva casi cinco décadas en prisión por el supuesto asesinato de dos agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).
