El presidente estadounidense, Donald Trump, generó una nueva disputa en el poder al frenar toda la ayuda federal; sin embargo, su decisión fue bloqueada horas después por una jueza.
Al arrancar el día nueve de su segunda gestión, solicitó pausar todos los fondos para programas, subvenciones y préstamos, como recursos al exterior y a organizaciones sin fines de lucro, según un memorando de la Casa Blanca.
Acto que la oposición rechazó rápidamente al demandar para impedir lo que advierten tendrá un impacto “devastador” por el freno a miles de planes de asistencia social para familias de bajos recursos y acusar que arriesga la salud y seguridad alimentaria de la población.
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Según las órdenes del magnate se pone bajo revisión cada desembolso, al recordar que sólo en el último año la potencia gastó tres billones de dólares en asistencia. Lo que enfatiza que la nueva administración no está enfocada sólo en reducir costos sino en “corregir” su destino, al anticipar ajustes en temas no alineados a sus decretos, pues hace días el conservador eliminó el programa de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Postura que justificó el director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto, Matthew Vaeth, al decir que van contra el desperdicio en dólares, pues Donald Trump rechazó dar fondos a la agenda progre, en referencia a la equidad, la comunidad transgénero —pues sólo reconoce dos géneros: masculino y femenino— o el pacto verde; mientras que la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, minimizó las críticas al declarar que será temporal y no entra en conflicto.
No obstante, la oposición busca acciones para revertir dichos cambios.
Fiscales demócratas liderados por la neoyorquina, Letitia James, interpusieron un recurso contra la suspensión al anticipar una parálisis. La funcionaria amagó que no se quedarán cruzados de brazos, pues coinciden que al atacar la burocracia se vulneran apoyos clave como Medicaid, ensayos de salud y planes de educación infantil, pues la prensa ya documenta retrasos en pagos a médicos y maestros.
Así se abre otra batalla legal, a días del choque por el decreto para eliminar la ciudadanía por nacimiento, pues congresistas, como el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se muestran frontales ante el caos desatado.
Y no son los únicos en demandar; la agencia Reuters publicó que asociaciones se unieron con profesionales de la salud para refutar la decisión que también interrumpe la asistencia para vivienda, programas contra la pobreza y ayuda en casos de desastre.
Más tarde, la jueza Loren AliKhan aplicó el segundo revés al republicano al dictaminar que tal suspensión quedará en vilo al menos hasta el 6 de febrero.
La jurista indicó que ante el alcance de la medida se requiere una revisión mayor ante lo que calificó como “daño irreparable” y fijó una nueva cita para escuchar los argumentos de ambos sectores para definir si se mantiene la suspensión o no.