A días del choque y amenazas arancelarias entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Colombia, Gustavo Petro, arribaron a Bogotá los primeros deportados “sin estar esposados”.
Unos 200 connacionales a bordo de aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana retornaron a su país de manera libre y digna, a diferencia del fallido intento del fin de semana, mismo que el izquierdista frenó por el trato inhumano a los sospechosos de irrumpir en EU, y quienes estuvieron retenidos por las autoridades en El Paso, Texas, y San Diego, California.
Los repatriados fueron recibidos con los brazos abiertos por la nación que los vio salir en busca de una oportunidad y el Gobierno puso a su disposición planes de apoyo, como créditos, mientras que la Cancillería destacó que ninguno tiene cuentas pendientes con la justicia.
Avión de pasajeros se estrella con helicóptero cerca del aeropuerto Reagan de Washington DC
En tanto, los devueltos expusieron a medios el maltrato que sufrieron durante su travesía y tras el arresto; unos denunciaron robos y discriminación al ir hacia la potencia, mientras otros relataron que en la retención los golpearon, los menospreciaron y, además, les negaron atención médica y comida.
Y se prevé que las devoluciones sigan en Sudamérica y Centroamérica, tema en el que Brasil dijo que no enviará aviones para tales repatriaciones, pese a que también se quejó de malos tratos.