Rusia intensificó nuevamente sus ataques contra objetivos en al menos cuatro regiones de Ucrania un total de 214 aparatos no tripulados entre drones de ataque y réplicas sin carga explosiva que los rusos utilizan para confundir a las defensas ucranianas, pese al principio de acuerdo de alto al fuego que los líderes de ambas naciones alcanzaron el pasado miércoles.
“Como consecuencia del ataque ruso hay daños en las regiones de Odesa, Jmelnitski, Sumi y Kiev”, se lee en el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, que detalló que sus defensas derribaron 114 drones kamikaze, mientras que 81 réplica cayeron sin consecuencias.
El presidente Volidimir Zelenski, explicó que se produjeron varios incendios en Odesa, y que tres niños resultaron heridos. También denunció que seis personas sufrieron daños en la región de Zaporiyia debido al lanzamiento de bombas aéreas por parte de la aviación rusa, que además dañaron varias viviendas y vehículos.
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El mandatario ucraniano condenó el ataque y dijo que “la presión conjunta sobre Rusia, el fortalecimiento de las sanciones y el apoyo a la defensa de nuestro Estado... es la forma de detener tal terror y la prolongación de la guerra por parte de Rusia.
“Esperamos una presión real sobre Rusia por parte de Estados Unidos, Europa y todos nuestros socios. Y esto es lo que permitirá que la diplomacia funcione”, señaló en un mensaje en Telegram.
Esperamos una presión real sobre Rusia por parte de Estados Unidos, Europa y todos nuestros socios. Y esto es lo que permitirá que la diplomacia funcione
Rusia y Ucrania siguen lanzando ataques aéreos contra la retaguardia enemiga a la espera de que se concreten los términos de la tregua parcial que ambas partes están dispuestas a declarar para poner fin, por un plazo inicial de 30 días, a los bombardeos contra las infraestructuras energéticas del enemigo.
Mientras tanto, Rusia acusó a Ucrania de volar una instalación de gas en la región de Kursk, donde las fuerzas ucranianas pusieron en marcha una incursión, violando el acuerdo de alto el fuego. Ucrania niega las acusaciones.
El ataque se produjo poco antes de la visita a Odesa del presidente de República Checa, Peter Pavel, el viernes por la mañana, para reunirse con las autoridades de la ciudad y con funcionarios de otras regiones del sur.
Las tres partes parecían tener opiniones marcadamente diferentes sobre lo que cubría el acuerdo. Mientras que la Casa Blanca dijo que se protegerá la “energía e infraestructura”, el Kremlin declaró que el acuerdo se refiere en concreto a la “infraestructura energética”. Zelenski apuntó que también le gustaría que se protegieran los ferrocarriles y los puertos.
Zelenski subrayó que los negociadores de Ucrania y Estados Unidos discutirán detalles técnicos relacionados con el alto el fuego parcial durante una reunión en Arabia Saudí el lunes. Los negociadores rusos están programados para mantener conversaciones separadas con funcionarios estadounidenses allí.
El presidente ruso Vladímir Putin ha condicionado un alto al fuego completo a la suspensión del suministro de armas a Kiev y a la suspensión de la movilización militar de Ucrania, demandas rechazadas por Ucrania y sus aliados occidentales.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, hizo hincapié el viernes en que el acuerdo alcanzado entre Trump y Putin se refería únicamente a las instalaciones energéticas, y agregó que las tropas cumplen la orden del presidente de frenar esos ataques durante 30 días.
