Tras el escándalo desatado por los mensajes enviados a través de la aplicación de mensajería Signal en los que varios miembros del gabinete de Donald Trump discutían planes de ataque contra los hutíes en Yemen, y que se hicieron públicos por un periodista al que incluyeron por error en el chat, un juez estadounidense ordenó ayer al gobierno que los preserve.
El juez de distrito James Boasberg ordenó que las agencias federales cuyos líderes participaron en el chat, incluidos el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y el director de la CIA, John Ratcliffe, mantengan todos los mensajes enviados a través de Signal desde el 11 de marzo hasta el 15 de marzo, el periodo durante el cual un editor de la revista The Atlantic documentó la actividad en el chat.
- El Dato: Los hutíes han logrado aterrorizar a los barcos comerciales en el Mar Rojo. Desde que comenzaron a atacarlos en 2023, han sido agredidos 130.
Hegseth compartió información sobre el momento de los ataques el 15 de marzo, incluyendo uno dirigido contra alguien identificado en el chat como terrorista, horas antes del inicio del ataque. La operación que describía el chat sí se llevó a cabo y EU la calificó como “un éxito”.

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Las agencias federales involucradas en el chat de Signal fueron demandadas el martes por American Oversight, un grupo de rendición de cuentas del gobierno. El grupo alegó que el uso de la aplicación, que permite la eliminación automática de mensajes después de cierto tiempo, violaba una ley federal de registro.
Un abogado de la administración Trump aseguró que ya estaban trabajando para determinar qué registros aún existían para poder preservarlos.
Por su parte la fiscal general Pam Bondi dijo ayer que el juez Boasberg no debería estar en el caso Signal y lo describió como uno de varios “que intentan obstruir la agenda de Donald Trump”.

Piden investigar. A su vez, ayer Roger Wicker, presidente republicano del Comité de Servicios Armados del Senado, y el senador Jack Reed, el principal demócrata, firmaron una carta dirigida al inspector general interino del Departamento de Defensa para solicitar una investigación sobre el posible “uso de redes no clasificadas para discutir información sensible y clasificada, así como el intercambio de dicha información con aquellos que no tienen la autorización adecuada”.
Para Mark Kelly, demócrata de Arizona y expiloto de combate la filtración “puso a los pilotos en riesgo debido a la negligencia y el descuido”.
Ayer en Yermen se registraron cuatro ataques contra posiciones hutíes en Saná y Al Hudaydah. Medios locales señalan que los bombardeos tuvieron como objetivos instalaciones subterráneas de almacenamiento de armas y municiones, así como plataformas de lanzamiento de misiles y drones del grupo rebelde.

