Autoridades de España y Portugal aseguraron que el suministro eléctrico opera con normalidad este martes, después de que el lunes un apagón masivo paralizara las principales ciudades de ambos países.
La empresa Red Eléctrica, encargada del suministro eléctrico en España, informó que, al corte de las 11:15 horas del martes (local), el funcionamiento del sistema eléctrico en la Península Ibérica fue “normalizado”.
Con lo anterior se espera que concluyan definitivamente los trabajos para restablecer el suministro eléctrico y la vida cotidiana vuelva a su curso normal. Tres horas antes, a las 07:00 horas (local), Red Eléctrica había informado que se había restablecido el suministro del 99.95 por ciento de la demanda.
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Por otro lado, el Gobierno de Portugal, a través de comunicados recuperados por la agencia Europa Press, destacó que la situación es de “normalidad” después de los apagones que paralizaron el país el lunes, y que éste volvió a estar “conectado”.
Detalló que los “6.4 millones de clientes tienen servicio” y que funcionan con normalidad el abastecimiento de agua y de combustible.
Sin embargo, reconoció que el Metro de Lisboa sufre aún algunas “perturbaciones en algunas líneas” y que 800 clientes del servicio eléctrico siguen afectados por “una avería no relacionada”, es decir, que está fuera del alcance de los apagones del lunes.
En el mismo sentido se expresó Redes Energéticas Nacionais (REN), empresa encargada del suministro eléctrico en Portugal, la cual aclaró que antes del final del día se logró restablecer el suministro en toda la red de transporte ante las consecuencias del episodio “absolutamente excepcional, de origen externo“.
El lunes, la española Red Eléctrica estimó una recuperación del suministro eléctrico de entre seis y 10 horas, si bien REN estimó hasta una semana para la estabilización del suministro eléctrico.
La situación se agravó cuando ambos países aseguraron que el origen de la falla en el suministro eléctrico estaba fuera de su territorio nacional, de forma que la causa se atribuyó principalmente a variaciones extremas en el clima.
Sin embargo, aún no finalizan las investigaciones para determinar qué ocasionó el apagón. “Seguimos a la espera de la evaluación completa por parte de España”, aseguró Paula Pinho, portavoz comunitaria de la Comisión Europea.
A pesar de esto, reconoció que son “buenas noticias” el hecho de que se haya descartado la hipótesis de un ciberataque o un sabotaje.
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