El recinto tiene mucha historia tanto para Isabel II como para el rey Carlos III, ya que a Isabel la coronaron en este lugar en 1953, también en este sitio se casó con el príncipe Felipe en 1947, entre otros eventos realizados en la Abadia, por lo que el funeral será en este lugar que es un símbolo de Inglaterra, pues fue testigo de gran parte de la historia legendaria del país. Fue construida por órdenes de Eduardo I para albergar la “Piedra de Scone”, o “Piedra del Destino”, que se usaba en los rituales de coronación de los reyes de Escocia, posteriormente el mismo rey, a fines del siglo XIII, la depositó en Westminster; donde mandó a construir la Silla de la Coronación y dispuso que bajo su asiento se colocara aquella roca sacra para los escoceses. La piedra que se aloja en el castillo de Edimburgo será “prestada” a Westminster para la coronación de Carlos III, una vez que terminen los funerales de Isabel II.