Con un plan para convertir los sitios de detención en centros de procesamiento exprés, el presidente Joe Biden apresura la liberación de indocumentados.
El Departamento de Seguridad Nacional prepara ajustes, de acuerdo con The Washington Post, para que las familias arrestadas en el país queden libres en menos de 72 horas, incluso contemplan habilitar hoteles en McAllen y El Paso, para su resguardo.
Los cambios, dicen, se relacionan con la creciente llegada de menores no acompañados, cifra que alertan podría ser la mayor en los últimos años; pues con la pandemia se detectó un alza de cruces entre este sector.
La estrategia se da a conocer luego de que el gobernador de Texas, Greg Abbott, reclamara a Biden por liberar a ilegales que tienen Covid, poniendo en riesgo al estado.