El presidente ruso, Vladimir Putin, demandó a su gobierno acelerar la producción y entrega de armas para sus soldados en Ucrania, exponiendo la falta de suministros del régimen.
Aseveró que ésta es una manera “ganar tiempo” en favor de sus tropas, luego de que se cumplieran ocho meses de combates desde que invadió la nación vecina en febrero pasado, por lo que se requiere un apretón en esta materia.
Por ello, conformó un nuevo grupo para encargarse de esta prioridad, lo que confirma que las fuerzas del Kremlin se están quedando sin armas, como expuso Ucrania y algunos opositores en Rusia.
Reportes internos revelan que el gobierno de Putin dejó sin nuevas armas y equipo a sus fuerzas, pues muchos fueron enviados sólo como chalecos antibalas o con equipo viejo y poco confiable.
En tanto, la inteligencia del gobierno de Zelenski reiteró que desde hace tiempo los invasores perdieron gran parte de su armamento luego de que sus fuerzas fueran expulsadas de regiones fronterizas como Járkov, muestra de ello, explicaron los de Kiev, es que el invasor recurrió a drones kamikazes iraníes para atacar su territorio.
Al respecto, el Ministerio de Defensa británico y aliado de Ucrania confirmó que la reserva de municiones rusas se está agotando, declaración a la que se sumó el Instituto para el Estudio de la Guerra al detallar que los del Kremlin están perdiendo arsenal, tema en el que detalló que gran parte de las armas usadas no han dado en los blancos previstos y por ello buscaría suministros en otros países como Irán y Norcorea.
DGM