"Creo que es mejor estar delante de la ola y no correr tras ella", aseguró la canciller alemana Angela Merkel al anunciar el endurecimiento de las medidas de combate contra el COVID-19.
Hoy tenemos autoridades sanitarias que ya no pueden seguir el ritmo", alertó al informar que los contragios están aumentando de forma exponencial.
Entre las medidas a aplicar está la limitación del número de participantes en eventos privados a solo 15 personas en las regiones que registren más de 35 nuevos casos por cada 100 mil habitantes en siete días.
En lugares donde la incidencia sea de 50 por cada 100 mil habitantes (como el caso de Berlín) sólo podrá haber encuentros de hasta 10 personas en el espacio público.
Alemania también impondrá el uso obligatorio de cubrebocas para todos sus habitantes.
Agregó que está convencida de que lo que hagan ahora determinará la manera en la que el país superará la pandemia.