Luego de una primera ronda de sanciones contra Rusia, la Unión Europea (UE), Estados Unidos y Alemania apretaron el cerco contra sus líderes por segundo día consecutivo, reiterando que actuarán con fuerza.
Sin tocar al presidente, Vladimir Putin, ni a su secretario de Exteriores, Serguéi Lavrov, en las restricciones graduales, la UE apuntó contra el círculo cercano del líder del Kremlin, mientras Ucrania insiste en ser aún más duros, pues es la única vía para frenar a ese gobierno. Al respecto, el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, demandó reforzar acciones contra el Kremlin, el presidente y colaboradores para dejar en claro que no se dejarán intimidar, aunque admitió que queda poco tiempo para disuadir a Rusia.
El bloque de los 27 aprobó de manera unánime congelar los bienes y vetar al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, al comandante de Marina, Nikolay Yevmenov, la portavoz de Exteriores, Maria Zajarova, el jefe de gabinete de Putin, Anton Vaino, asesores y otros mandos militares como operadores de la propaganda contra Kiev, región que diplomáticos dejaron ayer.
La UE refirió que este sector es cómplice de la postura agresiva, pues el principal mando del Ejército es el guía de cada avance militar que incluye las 150 mil tropas colocadas estratégicamente alrededor de Ucrania, gracias al apoyo de Bielorrusia, en donde sumó hasta 45 mil efectivos. “(Shoigu) es el responsable de cualquier acción militar contra Ucrania”, asestó el bloque al recordar que hizo lo mismo con la anexión de Crimea.
En tanto, Vaino como jefe de despacho ha sido clave en la amenaza como integrante del Consejo de Seguridad, mismo que reconoció a las zonas separatistas Donetsk y Lugansk.
Y advierten que serán más severos si Rusia toma la ruta del conflicto, por lo que al igual que Gran Bretaña y EU restringió su fuente económica al bloquear los bancos Rossiya Bank Promsvyazbank (PSB) y Vnesheconombank (VEB).
En tanto, Alemania y EU dieron otro apretón al gasoducto Nord Stream 2 por el que Rusia suministraría gas al continente.
Un día después de parar el proceso de certificación, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseveró que están preparados para lo que implica, pues su equipo sostiene que no dependen sólo de ese proveedor.
Por separado, el presidente Joe Biden aplaudió esa postura e impuso sanciones contra la firma Nord Stream 2 AG y directivos encargados de la construcción. Asimismo, ratificó que no dudarán en elevar el tono conforme escale la crisis
Y dijo que la región puede apostar a otro tipo de energía o estrategias para no depender del servicio ruso, que anticipaban podría ser cortado en represalia.
En respuesta, Rusia amagó con ser más duro de lo que han sido sus rivales al advertir sanciones “fuertes y dolorosas”, pues la gestión de Putin sabe como encarar los obstáculos que insisten no frenarán sus acciones. El canciller ruso, Serguei
Lavrov, advirtió “que no haya ninguna duda, habrá una respuesta fuerte, no necesariamente simétrica”.
