En la víspera del segundo aniversario de la invasión rusa, la Unión Europea (UE) lanzó un nuevo golpe económico al régimen de Vladimir Putin para cortar aún más su arsenal de guerra, al culpar a éste del conflicto y, recientemente, de la muerte del crítico Alexei Navalny.
Aliados del presidente Volodimir Zelenski se anticiparon a la decisión de Estados Unidos al revelar que impondrán “uno de los más amplios” paquetes restrictivos contra casi 200 presuntos cómplices, entre individuos y empresas, de acuerdo con Bélgica, nación que ocupa la presidencia de ese sector.
Aunque oficialmente no se abundó en las medidas, pues se harán públicas hasta el segundo aniversario que se cumple pasado mañana, resalta que por primera vez éstas tendrán impacto directo en firmas de origen chino, indio y turco.
Según información de diplomáticos del bloque se detectó que ésas suministran material tecnológico sensible para esa industria militar como chips, sistemas GPS y armamento para mantener la ofensiva contra el ejército ucraniano.
Por lo que prevén restricciones contra el sector energético, mercado de diamantes, bancos y navieras, que transportan el material bélico, pues el objetivo es agotar el fondo de guerra del Kremlin, según el Parlamento regional, pues pese a las restricciones éste evadió el impacto a sus negocios para sostener su economía.
Al respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se comprometió a “seguir degradando la maquinaria de guerra”, en un espaldarazo a la resistencia comandada por Zelenski, a días de la derrota en Avdiivka.
Y enfatizó que en esta nueva presión, tras la muerte de Navalny buscan limitar aún más el acceso a drones, equipo no tripulado que permite mantener ataques o vigilar al enemigo, nación que lo ha denunciado por actos atroces, entre éstos la deportación masiva de menores ucranianos para educarlos como rusos y enseñarlos a odiar lo que representa Kiev.
Ante esta acción, Moscú hizo eco de las posibles sanciones al ironizar que el bloque regional actúa incluso contra entes fuera de su territorio.
Según la agencia estatal TASS, que citó al medio Euractiv, líderes europeos también prevén actuar contra Norcorea, régimen al que Putin envió de regalo un auto de lujo Rolls-Royce presuntamente en agradecimiento por la cooperación militar, al facilitarle misiles que habrían pactado desde la visita del líder Kim Jong-un a la potencia en septiembre pasado.
Explicó que además de incluir al ministro de Defensa, Kang Sun-nam, en su lista negra la UE va por congelar los activos de ese departamento en Europa y retirarle visados al impedir su entrada a la región; hecho que recriminó el Kremlin, pues el canciller Serguéi Lavrov desmintió los rumores de que le entregaran insumos bélicos, pese a las sospechas de un intercambio bélico a cambio de tecnología satelital, tema en el que le faltaba experiencia a Pyongyang.
Y se reveló que éste no es el único aliado ruso que engrosa su arsenal.
Reuters evidenció que Irán suministró desde enero pasado y en cuatro fases un total de 400 armas balísticas con un alcance de hasta 700 kilómetros, gracias al respaldo de la Guardia Revolucionaria, lo que preocupa por la participación activa de Teherán en dos conflictos, pues presuntamente entrenó y dotó de armamento a milicias que atacan Israel.
También destaca que las sanciones no provienen sólo de la UE, pues el Gobierno británico confirmó sanciones a funcionarios penales implicados en el crimen del creador de la Fundación Anticorrupción (FBK, por sus siglas en ruso).
El ministro de Exteriores, David Cameron, advirtió ante el trato brutal contra el activista: “Los haremos responsables” para que rindan cuentas por la muerte de Alexei Navalny, pues recalcó que unos lo silenciaron, pero otros fueron cómplices del ataque a la libertad, pues pasó tres años preso y sus últimas semanas fue recluido en la colonia penal “Lobo Polar”, una de las más severas.
Además, hay nuevo respaldo a las fuerzas ucranianas. Luego de que Zelenski demandara actuar para “preservar la unidad en Europa”, Suecia, que al igual que su territorio busca integrarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), anunció un paquete de 633 millones de dólares.
Éste incluye artillería, misiles, granadas y lanzagranadas, así como embarcaciones y armas submarinas para evitar que escasee su arsenal.
Dichas acciones coinciden con la exigencia cada vez más firme de la familia de Alexei Navalny para que les entreguen de inmediato su cadáver.
El régimen admitió que la madre del principal disidente ruso, Lyudmila Navalnaya, presentó una denuncia al respecto, misma que el Tribunal regional refirió que atenderá, pero hasta el 4 de marzo, ignorando el reclamo, pues tal plazo supera los 14 días que el sistema penitenciario tardaría en entregarlo a la espera de supuestas pruebas químicas, que allegados a la víctima acusan son para desaparecer cualquier rastro de lo que le hicieron en la cárcel.