Argentina busca salir de la crisis económica detonada por el riesgo de que Javier Milei llegue el gobierno y trata de detener la devaluación de su moneda e impacto económico, ya visible con el aumento en los precios en supermercados y hasta en la gasolina.
Luego de los primeros ajustes del Banco Central destinados a “fortalecer” la economía, tanto el gobierno como el puntero de las primarias tuvieron acercamientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con miras a aliviar el golpe que podría agravarse de cara a las presidenciales previstas para finales de octubre y tras la suspensión en la exportación de carne.
En una primera estrategia, se reportó que el ministro de Comercio, Matías Tombolini, convocó a fabricantes y cadenas de supermercados a una reunión para paliar el golpe al bolsillo de las familias; sin embargo, tal acción no frenó el aumento inmediato.
Y, finalmente, el Ministerio de Economía anunció un plan de renegociación que implica un alza de cinco por ciento.
Aunque el diálogo liderado por el director de Aduana, Guillermo Michel, redujo a la mitad esa alza, pues se preveía que fuera de 10 por ciento tras la devaluación del peso frente al dólar y que algunos negocios ya aplicaban, éste se mantendrá hasta noviembre, después de los comicios, pues se pactó con esos sectores un ajuste mensual a cambio de mecanismos de alivio fiscal.
A este panorama se suma un alza a la inflación, pues el mes pasado cerró en 6.3 por ciento, ligeramente superior a la de junio tras un incremento en rubros como restaurantes, alimentos, comunicación y salud.
No obstante, adelantan que en agosto el golpe será mucho peor. Economistas y consultoras argentinas calculan que ésta llegará a los dos dígitos, duplicando el último registro.
Pero la administración federal toma más medidas, pues el titular de la cartera de Economía y aspirante presidencial del kirchnerismo, Sergio Massa, viajará a Estados Unidos para recibir los siete mil 500 millones de dólares del FMI anunciados desde el mes pasado.
Al respecto, el diario La Nación detalló que el 22 de agosto llegará a Washington, lo que evidencia que sigue la sacudida por el sorpresivo resultado del fin de semana y el temor a que esta crisis se siga extendiendo.
Además, destaca que la confirmación del viaje se da horas después de que el ultraderechista Milei revelara que sostendría una reunión con esa institución, misma que lo contactó a través de su mano derecha, su hermana Karina.
En entrevista con Radio La Red, el abanderado de La Libertad Avanza adelantó que discutirá su propuesta en el sector, al recordar que Buenos Aires mantiene un plan de refinanciamiento con el organismo desde 2018. Y resaltó que su programa fiscal es mucho más agresivo que el del Fondo.
Asimismo, quien se define como libertario enfatizó que sigue firme en su plan de desaparecer ministerios, al precisar que sólo contará con ocho, entre los que destacan los de Economía, Seguridad, Interior, Defensa y Exteriores, entre otros, aunque también prevé sumar el de Capital Humano. En dicha lista quedarían fuera los de Salud, pues prevé privatizar el sector, y Ciencia, lo que ratifica su desdén por el cambio climático.
