La fiscalía de Arizona imputó a 18 presuntos cómplices y aliados del exmandatario Donald Trump por nueve cargos como asociación delictuosa, fraude y hasta falsificación por una trama de supuestos electores para revertir el resultado de los comicios de 2020.
Las acciones se dan a más de tres años de que el grupo, integrado por 11 republicanos y siete personas más que no fueron identificadas, firmaran un documento oficial como falsos electores suplentes para declarar que Trump ganó la elección, político al que consideran un “coconspirador no acusado”, lo que recuerda un caso similar en Georgia.
Su objetivo, según un fiscal de la región, era ayudar al magnate a conseguir la reelección en la Casa Blanca en el último proceso electoral, pese a que su oponente Joe Biden obtuvo 10 mil votos más que él en un choque muy reñido, proceso en el que la entidad afirma contar con importante evidencia como mensajes de éstos a funcionarios del condado y a nivel estatal.
Y se reveló que entre los acusados destacan varios de sus exabogados como Rudy Giuliani y quien fue su jefe de gabinete en el poder Mark Meadows, identificados como presuntos coconspiradores en otro caso de extorsión e interferencia electoral. Según medios locales ninguno de sus nombres figura en los archivos, pero sí sus actividades y relación directa con el caso, lo que hace suponer que se trata de ellos.
Sin embargo, sus equipos recriminaron las nuevas imputaciones; pues el vocero de Giuliani, Ted Goodman, advirtió que el proceso pone en evidencia que sí se usa el sistema judicial contra adversarios, en un intento de defender al también exalcalde de Nueva York.
Mientras que los otros nombres que están sellados, hasta el momento, se harán públicos cuando todos los involucrados sean notificados, de acuerdo con la fiscal general de Arizona, Kris Mayes, quien admitió que con este caso se ganará el repudio del magnate republicano y de sus simpatizantes, lo que recuerda que éste ha acusado a jueces, fiscales y hasta al gobierno de actuar políticamente en su contra, supuestamente para intentar sacarlo de la revancha electoral de noviembre próximo.
Además, destaca que esta imputación se da mientras el empresario enfrenta su primer juicio penal también ligado a las elecciones. Justo esta semana comenzaron los testimonios que abundan en una conspiración para ocultar información negativa en plena campaña de 2016, hecho por el que sobornó a la actriz porno Stormy Daniels.