Los fabricantes de armas han recaudado más de mil millones de dólares por la venta de armas estilo AR-15 durante la última década, a veces comercializándolas como una forma para que los jóvenes demuestren su masculinidad, incluso cuando aumenta la cantidad de tiroteos masivos, según una investigación del Congreso de Estados Unidos revelada el miércoles.
Las armas se han utilizado en masacres que han horrorizado a la nación, incluida una que dejó 10 personas muertas en una tienda de comestibles en Buffalo y otra donde 19 niños y dos maestros fueron asesinados a tiros en Uvalde, Texas.
El Comité de Supervisión y Reforma dijo que algunos anuncios imitan los populares videojuegos de disparos en primera persona o promocionan el pedigrí militar de las armas, mientras que otros afirman que las armas pondrán a los compradores “en la cima de la cadena alimenticia de la testosterona”.
Esas tácticas de venta son “profundamente perturbadoras, explotadoras e imprudentes”, dijo la representante demócrata Carolyn Maloney de Nueva York. “En resumen, la industria de las armas se está beneficiando de la sangre de estadounidenses inocentes”.
Los fabricantes de armas, por otro lado, dijeron que los rifles estilo AR-15 son responsables de una pequeña parte de los homicidios con armas de fuego y que la culpa debe recaer en los tiradores y no en sus armas.
“Lo que vimos en Uvalde, Buffalo y Highland Park fue pura maldad”, dijo Marty Daniels, director ejecutivo de Daniel Defense, la empresa que fabricó el arma utilizada en Texas. “La crueldad de los asesinos que cometieron estos actos es insondable y me perturba profundamente a mí, a mi familia, a mis empleados y a millones de estadounidenses”.
Sin embargo, agregó más tarde en su testimonio ante el comité: “Creo que estos asesinatos son problemas locales que tienen que resolverse localmente”.
La violencia armada aumentó en general en 2020, pero las estadísticas recientes indican que está disminuyendo este año en muchas ciudades.
La investigación del panel de la Cámara se centró en cinco fabricantes de armas y descubrió que obtuvieron un total combinado de más de mil millones de dólares en ingresos durante los últimos 10 años por la venta de armas de fuego estilo AR-15. Las cifras de ingresos se dieron a conocer para la audiencia del comité, centrada en la comercialización y venta de armas que han ganado notoriedad debido a su uso en los asesinatos en masa.
Dos de las compañías triplicaron sus ingresos por las armas en los últimos tres años, encontró el comité. Daniel Defense, con sede cerca de Savannah, Georgia, aumentó esos ingresos de 40 millones de dólares en 2019 a más de 120 millones el año pasado. La empresa vende armas como la que se usó en Uvalde a crédito y anuncia que se puede aprobar el financiamiento “en segundos”.
Salvador Ramos, acusado en el tiroteo de Uvalde, comenzó a comprar armas de fuego y municiones cuando cumplió 18 años y eventualmente gastó más de cinco mil dólares en dos rifles estilo AR, municiones y otros equipos en los días previos a la masacre, dijeron las autoridades.
Mientras tanto, los ingresos brutos de Sturm, Ruger & Co. casi se han triplicado de 39 millones de dólares a 103 millones desde 2019, y Smith and Wesson informó que sus ingresos de todas las armas largas se duplicaron de 2019 a 2021. Los fabricantes de armas, dijo el comité, no recopilan ni analizan datos de seguridad relacionados con las armas de fuego.
Los aumentos tienen como telón de fondo un aumento general récord en las ventas de armas que comenzó alrededor del comienzo de la pandemia de coronavirus. Alrededor de 8.5 millones de personas compraron armas por primera vez en 2020, dijo la representante republicana Jody Hice de Georgia. Agregó que “los estadounidenses tienen derecho a poseer armas”.
La audiencia se produce en medio de un impulso de los demócratas de la Cámara para que se apruebe una legislación que prohibiría ciertas armas semiautomáticas. Es la respuesta de mayor alcance de los legisladores hasta ahora a los tiroteos masivos de este verano.
Si bien las armas de fuego estilo AR-15 no son necesariamente los principales impulsores de la violencia armada en los Estados Unidos, su diseño permite que los tiradores dañen a más personas desde una distancia mayor, dijo Kelly Sampson, asesora principal y directora de justicia racial de Brady, un grupo que presiona para poner fin a la violencia armada que generalmente apoya las restricciones.
“Si renovamos la prohibición de armas de asalto, eliminaría una pieza clave de lo que permite a los tiradores masivos matar a más personas en menos tiempo sin tener que detenerse para recargar”, dijo.
De acuerdo con datos de la agencia AP, el periódico USA Today y Northeastern University Mass Killing Database, ha habido 15 asesinatos en masa este año. Según esa investigación, esos incidentes han dejado 86 muertos y 63 heridos. En todos ellos se usaron armas, y en al menos siete casos eran tipo AR-15. Los asesinatos en masa se definen como incidentes en los que mueren al menos cuatro personas.
Pero el AR-15 y armas similares también son populares entre las personas que compran armas para defensa propia, explicó Antonia Okafor, directora nacional de divulgación del grupo Gun Owners of America. Dichos rifles permiten que las personas, incluidas las mujeres, disparen un arma más grande sin tener que absorber tanto retroceso.
“El AR-15 hace que sea más fácil para aquellos que tienen una desventaja física con respecto al atacante tener una ventaja”, comentó Okafor.
La audiencia del miércoles marcó la primera vez en 20 años que los directores ejecutivos de los principales fabricantes de armas testificaron sobre sus negocios, declaró Maloney.